Exmédico admite haber atendido partos en la principal cárcel ilegal de la dictadura argentina

Un exginecólogo de la Marina argentina admitió hoy haber atendido partos de mujeres secuestradas en la principal cárcel clandestina de la última dictadura (1976-1983), informaron fuentes judiciales.

Jorge Magnacco hizo la confesión ante un tribunal federal que desde hace un año lleva adelante un juicio que ventila la existencia de un plan sistemático para el robo de bebés a mujeres detenidas ilegalmente durante el régimen militar.

Junto con Magnacco están sentados en el banquillo de los acusados los exdictadores Jorge Videla y Reynaldo Bignone, el general retirado Santiago Riveros, el exalmirante Antonio Vañek, el excapitán de la Marina Jorge "Tigre" Acosta, el exprefecto Jorge Azic y el exmarino Rubén Franco.

Magnacco pidió hoy hablar ante los jueces el Tribunal Oral Federal 6 de Buenos Aires, a quienes admitió haber atendido múltiples partos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) "por orden" de sus superiores.

"No existía un libro de nacimientos ni otros instrumentos para dejar constancia de mi actuación. Tampoco se extendía certificado de nacimiento. Yo no debía inmiscuirme en ello. Nunca fui informado ni tenía conocimiento del destino de las embarazadas y sus niños", expresó.

Magnacco, señalado por supervivientes de esta cárcel ilegal como el médico que asistió a la mayoría de los partos de las mujeres cautivas en la ESMA, dijo que le resultó "imposible" oponerse a tales prácticas.

Explicó que en el Hospital Naval había sólo dos médicos militares, él entre ellos, y que cuando ambos recibían órdenes de asistir partos en la ESMA debían acudir de inmediato.

"No cometí jamás un abandono de paciente. Lo que me fue ordenado lo cumplí y creo que asistí mejor a ellas que a otras pacientes del medio privado sin que nadie me hubiese manifestado cuál era la situación de estas mujeres", agregó.

Hoy también habló ante los jueces Bignone, quien, como en anteriores ocasiones, negó la existencia de un plan sistemático para el robo de bebés.

"Jamás integré ningún plan sistemático ni tuve conocimiento de ningún plan sistemático de sustracción de menores. No participé de ninguna actividad que tuviera que ver con eso ni en el cargo de presidente ni en ningún otro de los varios cargos del Gobierno militar", sostuvo.

"Rechazo absolutamente la existencia de un plan sistemático. Si hubo un plan sistemático era para devolver menores y no robarlos. Había un listado con un anexo sobre cómo proceder en los casos de menores nacidos en cautiverio cuando no se pudiera dar con los familiares", apuntó.

Según las Abuelas de Plaza de Mayo, quienes han devuelto su verdadera identidad a más de un centenar de jóvenes nacidos durante el cautiverio de sus madres durante la dictadura, unos 500 niños fueron robados a sus familias biológicas durante el último Gobierno militar.