La Europol auxilia a Chipre en métodos de identificación de euros falsificados

La Policía de Chipre, en el ámbito de los preparativos para la entrada del euro en la isla prevista para el próximo 1 de enero, solicitó el auxilio de la Oficina de la Policía Europea (Europol) para enriquecer su experiencia en técnicas de investigación sobre la falsificación de la moneda europea.

El apoyo de la policía europea fue dado con un seminario que se clausuró hoy en Nicosia impartido por cuatro expertos de Europol, que a través de sus presentaciones y experiencias indicaron a sus colegas chipriotas los riesgos y las maneras para prevenir y combatir este tipo de crimen.

"En estos cuatro días tratamos la evaluación de los riesgos sobre la entrada del euro en la isla que podrían ocurrir", dijo a Efe el primer oficial de la Europol, el portugués Paulo Borges, tras añadir que los policías chipriotas se mostraron muy bien preparados e interesados en este tema.

Asimismo, el experto de la Europol explicó que el curso ha sido impartido en una fase técnica, en la que se describieron las medidas de seguridad de los billetes genuinos y ejemplos de billetes falsificados, y en una fase operativa en la que se analizaron cuestiones de redes de producción y distribución de billetes falsos y su "modus operandi".

Borges dijo que "las circunstancias creadas por la introducción del euro en un país proporcionan oportunidades para el crimen organizado, hecho ya ocurrido durante la primera introducción del euro en 2002 y en Eslovenia en 2007, pero que fue combatido con gran éxito por las autoridades de los respectivos países miembros".

Entre los éxitos de este año en la lucha contra la falsificación del euro aparecen los de las autoridades colombianas que en colaboración con la policía española y Europol alcanzaron el desmantelamiento de diversas imprentas y la confiscación de varios millones de euros falsos.

Asimismo, el oficial portugués recordó el caso de enero de 2007 en el que Europol coordinó una operación internacional en Bosnia Herzegovina que desmembró un grupo criminal que se dedicaba a la producción y distribución de billetes falsos de euro.

También recordó el caso importante de Hungría en el pasado mes de septiembre, cuando Europol, en colaboración con la policía húngara, confiscó ocho toneladas de papel de seguridad que en el mercado negro podría ser utilizado para producir billetes de 200 euros con un valor superior a 400 millones de euro.

Según una nota de prensa del Banco Central Europeo en el primer semestre del 2007, se retiraron de la circulación un total de 265.000 billetes de euros falsos, en su mayoría en países de la zona euro y, según la misma nota, el billete más veces falsificado ha sido el de 50 euros.

"La introducción del euro en Chipre crea un mercado adicional para los falsificadores del euro", dijo Borges y añadió que el desconocimiento por la gente de la nueva moneda podría crear un ambiente ideal para las distribuciones de billetes falsos de euro por grupos organizados".

"A pesar de las tentativas de falsificación de monedas que siempre han existido, la gente puede absolutamente confiar en los elementos de seguridad del euro", agregó Borges, según quien la gente puede fácilmente distinguir los auténticos, utilizando el sencillo método "TOQUE-MIRE-GIRE" descrito en las publicaciones del Eurosistema.

Preguntado sobre los mayores falsificadores de moneda en la historia, Borges recordó a Alves dos Reis, uno de los mayores estafadores de todos los tiempos que en 1925 produjo billetes de 500 escudos en tal número que el total de los billetes falsos de 500 escudos fue tan elevado como el de los auténticos, casi el 1% del PIB portugués del aquel período.

Un caso importante de billetes falsificados - utilizado esta vez como arma contra la economía de un país - fue el caso de la "Operación Bernhard", un plan secreto para desestabilizar la economía británica durante la segunda guerra mundial.

A pesar de los casos históricos relatados y de los ocurridos este año, la reacción inmediata de las autoridades en descubrir a los culpables contribuyó a mantener a un nivel elevado la confianza de la gente en la moneda.