El Eurogrupo da un balón de oxígeno a Grecia con rescate y margen a España

Los ministros de Finanzas de la zona del euro han dado hoy su aprobación política al segundo rescate para Grecia, dando un balón de oxígeno a ese país, mientras que han dado parcialmente otro a España al permitirle un objetivo de déficit del 5,3 % para 2012 frente al 4,4 % inicialmente acordado con Bruselas.

"Hemos decidido políticamente y de principio que el programa se adopta" por valor de 130.000 millones de euros hasta 2014, señaló el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, en rueda de prensa, donde explicó que el segundo rescate será oficialmente formalizado cuando se reúnan el miércoles por la mañana los "numero dos" de los ministros de Finanzas para evaluar si todos los procedimientos nacionales necesarios han tenido lugar, explicó Juncker.

Tras la exitosa operación del canje de bonos, la "troika" -la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo- calculan incluso que Grecia podrá bajar su deuda del actual 160 % al 117 % de su PIB en 2020, por debajo del 120,5 % previsto inicialmente por los socios internacionales.

No obstante, el Eurogrupo ha advertido a Grecia de que este margen que le queda así "no debe ser gastado" por las autoridades, "sino mantenerse como colchón" para cualquier imprevisto, mientras que ha querido asegurarse de que Atenas no pagará ninguna compensación directa ni indirecta a ningún tenedor de bonos y que presentará en las próximas semanas al Parlamento el proyecto de ley necesario para dar prioridad al pago de la deuda.

"Esto es una segunda oportunidad para Grecia, una que no puede desaprovechar", insistió Juncker, quien reiteró que "pase lo que pase, el país será un miembro de la eurozona".

El Eurogrupo también espera que el consejo ejecutivo del FMI apruebe el jueves una contribución de 28.0000 millones de euros al segundo rescate, aunque sea menos que el tercio que normalmente aporta a los programas de asistencia financiera.

Por su parte, el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ha afirmado que el éxito del segundo rescate "dependerá esencialmente de la implementación inquebrantable (de los ajustes y las reformas) y de la unidad política" en esta crisis.

El balón de oxígeno que la eurozona ha dado a Grecia con la aprobación del segundo rescate no ha sido el único, dado que el Eurogrupo ha dado luz verde a España para modificar su objetivo de déficit para este año, aunque no tanto como Madrid quería.

Los ministros de Finanzas han acordado exigir al Gobierno de Mariano Rajoy un esfuerzo adicional en ajustes del 0,5 % del PIB en 2012, lo que equivale a unos 5.000 millones de euros.

Eso le permite al Gobierno español situar el objetivo de déficit en el 5,3 %, menos que el 5,8 % que ha fijado unilateralmente para este año, pero mucho más que el 4,4 % que Bruselas le había exigido inicialmente.

"La cifra anunciada anteriormente (por España), un 5,8 %, ha muerto", sostuvo Juncker en la rueda de prensa.

El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ha explicado que, dado que el desvío del año pasado ha sido 2,5 puntos mayor a lo previsto por el anterior Gobierno socialista y las previsiones de crecimiento han empeorado -la CE prevé una contracción del 1 % frente al 1,7 % de Madrid- es "sensible" a la necesidad de combinar la importancia de restaurar la confianza con la vuelta a un crecimiento sostenible.

El comisario sí recalcó que si Bruselas acepta esta relajación es porque España ha reafirmado su compromiso con ese 3 % para 2013 y se ha comprometido a tomar medidas para garantizar un camino de consolidación creíble en el presupuesto 2012.

El ministro español de Economía, Luis de Guindos, abandonó el encuentro sin hacer declaraciones.

Juncker, que al principio de la reunión escenificó las tensiones vividas en la UE por el comportamiento español al agarrar por el cuello a De Guindos para estrangularlo de broma, una imagen que recogieron los fotógrafos, reconoció que se trata de un "resultado inesperado" que no hubiera podido anticipar antes del Eurogrupo.