"ETA espera a que alguien le llame para iniciar el proceso de desarme"

Muchos han acusado a ETA de que, pese a haber anunciado el fin de la violencia, no haya iniciado aún el desarme. Sin embargo, si no lo ha hecho es porque desde el Estado aún no se ha iniciado el diálogo para establecer los cauces que lo permitan, ya que "está esperando a que alguien le llame para iniciar un diálogo técnico sobre el proceso de desarme y desmilitarización". Así lo ha anunciado Pernando Barrena, el histórico dirigente de la izquierda abertzale.

En este contexto, Barrena ha considerado "incomprensible" que el Gobierno no se dirija a la organización armada y, en cambio, se dedique a "detener a miembros de una banda que ha decidido terminar con las actuaciones violentas", según ha dicho en relación al reciente arresto de presuntos etarras en Francia.

De forma premonitoria, estas declaraciones han sido hechas apenas unas horas antes de que fuera detenido en Francia el presunto miembro de ETA Ernesto Prat Urzainki, que se encontraba huido de la justicia española desde 2008.

Barrena ha desmentido que ETA esté intentando reconstruirse, como dijo el ministro de InteriorBarrena también se ha referido, en una entrevista en Onda Vasca, a las declaraciones del ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, quien ha asegurado que ETA está intentando reconstruir un aparato logístico latente y que ha protagonizado una campaña de extorsión en los comercios vascos en las últimas Navidades.

Para Barrena, estas manifestaciones del ministro constituyen una "irresponsabilidad", porque el cese de la actividad armada de ETA es un "hecho innegable e incuestionable".

En su opinión, con estas declaraciones se pretende "sembrar dudas", lo que obedece a un "intento de dilación del PP ante el miedo que siente", porque, según ha explicado, "si se pasa página, queda sobre la mesa el plato fuerte: hincar el diente a la solución al conflicto político" y "ante esto el PP tiene pánico, porque defiende posiciones minoritarias en el País Vasco".

Ha criticado también que el ministro haya ligado el futuro de los presos de ETA a la disolución de la banda terrorista, y ha apuntado que "si se aplicara la legalidad estrictamente, la mitad del colectivo quedaría en libertad".