Este artículo se publicó hace 13 años.
Estudio vincula exposición al plomo con pérdida auditiva en jóvenes
Por Genevra Pittman
Un estudio halló que losadolescentes expuestos a niveles de plomo más altos que losrecomendados suelen tener problemas auditivos.
Los autores no observaron el mismo patrón con otros metalespesados. Además, sólo una pequeña proporción de adolescentestenía concentraciones en sangre que podrían estar asociadas conla disminución auditiva.
"Parece que los niveles en sangre de la mayoría de losjóvenes son muy bajos y que la población está evitando (losmetales pesados)", opinó el autor principal, doctor JosefShargorodsky, del Hospital del Oído y la Visión de Massachusettsy del Hospital de Brigham y las Mujeres, en Boston.
Shargorodsky comentó que estudios con animales habíansugerido que la exposición a los metales pesados, como elarsénico, el cadmio y el mercurio, provocaría la pérdida de laaudición. Entonces, con su equipo revisó los resultados de unrelevamiento nacional de la capacidad auditiva y los niveles ensangre y orina de esos metales en adolescentes.
Tener la audición disminuida significa no poder oír sonidosde 15 decibeles o menos, lo que equivale a un susurro.
El estudio incluyó datos de más de 2.500 adolescentes deentre 12 y 19 años. Uno de cada cinco tenía signos dedisminución auditiva.
El grupo con mayor cantidad de plomo en sangre (por lo menos2 mcg/dL) era más propenso a haber perdido audición. El 31 porciento no aprobó los test de audición, comparado con el 17 porciento del grupo con menos de 1 mcg/dL de plomo en sangre.
Uno de cada 20 adolescentes tenía el nivel máximo de plomoen sangre.
Los participantes con mayor cantidad de cadmio en orinatambién tenían más riesgo de perder audición que el grupo conlos niveles más bajos de cadmio en el organismo. PeroShargorodsky aclaró que "sería difícil decir si ese patrón erareal o no".
No se registró relación alguna entre el riesgo de perderaudición y los niveles de mercurio en sangre y los de arsénicoen orina, pero el autor advirtió que "porque no veamos unaasociación, no significa que esos niveles sean seguros".
El estudio no prueba que una mayor exposición al plomo causepérdida auditiva en los jóvenes, pero un epidemiólogo experto en salud ambiental que no participó del estudio explicó que elplomo está asociado con la disminución de la audición en losadultos mayores y que interferiría en el cerebro con latransmisión y el procesamiento de los sonidos.
Sung Kyun Park, de la Facultad de Medicina de la Universityof Michigan, en Ann Arbor, recordó que el metal todavíapermanece en la pintura de algunas casas antiguas, en el sueloy, ocasionalmente, en el agua corriente.
Con Shargorodsky coincidieron en que incluso niveles ensangre considerados aceptables para los niños de Estados Unidos(menos de 10 mcg/dL, según los Centros para el Control y laPrevención de Enfermedades de Estados Unidos), podrían serriesgosos.
"El nivel máximo aceptado es demasiado alto como paraproteger a los niños en general, y también de la pérdida deaudición", dijo Park a Reuters Health.
El equipo escribió esta semana en Archives ofOtolaryngology-Head and Neck Surgery que el nuevo límite ensangre aceptable propuesto para los niños es de 2 mcg/dL.
"Esto, definitivamente otorga credibilidad a la necesidad dereducir el nivel (actual). Los resultados son bastantesorprendentes", opinó el doctor Frank Lin, de la Facultad deMedicina de Johns Hopkins, en Baltimore, que no participó delestudio.
Shargorodsky recomendó que los padres recuerden que deberíanevitar la exposición de sus hijos al plomo y otros metalespesados considerados seguros, aunque señaló que, según estosresultados, eso ya está sucediendo. "Los niveles son muy bajos yeso es muy bueno", señaló.
FUENTE: Archives of Otolaryngology-Head and Neck Surgery,online 19 de diciembre del 2011
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