El arte del español Manolo Valdés está desde hoy desplegado a lo largo de la avenida Broadway de Nueva York gracias a una extensa exposición que ha colocado en plena calle a casi una veintena de sus célebres y monumentales esculturas.

Valdés (Valencia, 1942) será hasta el próximo 23 de enero el artista español más presente en el paisaje urbano de Manhattan, donde ha quedado instalada una serie de sus grandes esculturas de bronce con la que Broadway queda repleto de reminiscencias a grandes maestros como Diego Velázquez, Henri Matisse o Pablo Picasso.

"Pese a tener una casa en Nueva York, nunca me he considerado un neoyorquino, pero ahora, al ver mis esculturas a lo largo de la famosa avenida de Broadway, me siento honrado y empezaré pensar en mí como un neoyorquino más", dijo hoy durante la inauguración de la muestra el conocido artista, quien reside y trabaja habitualmente en la ciudad de los rascacielos.

Se trata de la exposición pública más amplia realizada en la Gran Manzana por Valdés hasta el momento, después de que en 2002 instalara la escultura "La Dama" en Park Avenue y de que, cinco años después, seis de sus grandes creaciones quedaran expuestas en el céntrico Bryant Park, junto a la Biblioteca Pública de Nueva York.

El artista valenciano, que ha mostrado sus obras con exposiciones similares a ésta en ciudades tan diversas como Barcelona, Pekín, Miami o San Petersburgo, vuelve a dejar patentes en Manhattan algunos de los temas reiterativos en su trayectoria artística.

Desde el conocido Columbus Circle, la plaza con la que se rinde tributo a Cristóbal Colón, hasta la calle 166 en el lado oeste de Manhattan, los neoyorquinos pueden disfrutar de 16 esculturas inspiradas en figuras como la reina Mariana y la infanta Margarita, inmortalizadas por Velázquez en "Las Meninas", y la Gran Odalisca de Ingres.

El punto quizás más representativo de todo el recorrido es precisamente Columbus Circle, donde hoy se celebró la inauguración y donde se han colocado varias piezas inspiradas en la reina Mariana alrededor de las fuentes que adornan la plaza, punto de reunión y descanso para los turistas que visitan la ciudad y para muchos de sus habitantes.

Se trata de cuatro piezas de alrededor de 2,5 metros de altura y que pesan más de 900 kilos y de las que un par más se han colocado flanqueando la entrada a una de las antiguas estaciones del metro de Nueva York, la que está situada en la calle 72, donde también se ha situado una figura llamada "Odalisca".

Ésta, realizada en 2006 y de formas circulares, presenta en lugar de referencias a maestros españoles como Velázquez o Francisco Zurbarán, claros matices que beben de las obras de Matisse y Picasso.

El recorrido, organizado por la galería Marlborough y la asociación de comerciantes Broadway Mall de Nueva York, también supone el debut en la ciudad de los rascacielos de las figuras ecuestres elaboradas por Valdés.

Se han colocado dos de esas esculturas, una en el mismo Columbus Circle ("Dama a caballo V", 2008) y otra en la calle 157 ("Caballero V", 2008), que son quizás las más majestuosas y que se inspiran en los retratos ecuestres de Velázquez.

Las otras figuras que integran una muestra que se extiende a lo largo de 8,5 kilómetros son grandes cabezas femeninas, de más de 3,5 metros de altura, caracterizadas por una compostura facial calmada y un equilibrio estructural compensados por la presencia de grandes tocados, que adoptan diversas formas muy imaginativas.

Además, la presencia de Valdés en Nueva York se completa con una exposición que hasta el próximo 3 de julio mostrará en la galería Marlborough una veintena de las obras gráficas del artista español, en las que de nuevo queda patente su amor por mezclar las figuras clásicas con toques de arte moderno e incluso pop.

Entre ellas, destacan varios grabados coloristas y completados con técnicas de collage en los que aparecen de nuevo sus iconos más utilizados salpicados de toques que recuerdan a Andy Warhol, Picasso o Roy Lichtenstein.

La obra de Valdés, cofundador del Equipo Crónica y hoy uno de los artistas plásticos contemporáneos españoles de mayor proyección internacional, forma parte de las colecciones de unos 40 museos repartidos por todo el mundo, y en Nueva York está presente en el Museo de Arte Metropolitano (Met) y en el Museo de Arte Moderno (MoMA).