Este artículo se publicó hace 14 años.
España paga muy caro el retraso en el rescate a Irlanda
El interés de la deuda pública sube más de medio punto y la bolsa se desploma un 2,46%
Mientras los políticos europeos gastan horas y horas en definir la mejor vía para articular un necesario rescate a Irlanda o a sus bancos, los mercados aprovecharon la excusa para sacarle el máximo partido a las inversiones del día.
Una prueba de ello se vivió en la subasta de deuda pública que celebró el Tesoro español con el objetivo de colocar hasta 5.500 millones en letras a 12 y 18 meses, y por la que tuvo que pagar un alto precio.
En teoría, el riesgo de la deuda pública a medio plazo debería ser mínimo. Si, en el peor de los casos, el país declarara una suspensión de pagos, esa inversión estaría cubierta por el fondo de rescate europeo, por eso no hubo reticencias a la hora de solicitar títulos. La demanda de letras superó los 11.600 millones de euros, pero la adjudicación final se quedó en 3.731 millones en letras a un año y 1.243 millones en las de 18 meses. En total, casi 5.000 millones, sólo 500 por debajo del objetivo máximo fijado por el Tesoro. "Dada la situación de los mercados durante estos días, no ha sido una mala subasta. Estaba claro que con la que está cayendo se iba a pagar más", reconoce Juan Ignacio Crespo, director de Thomson Reuters. Efectivamente, la amplia demanda no evitó que el tipo de interés de las letras a un año ascendiera hasta el 2,450%, medio punto por encima de la subasta anterior de similares características del 19 de octubre. La subida del tipo de interés de las letras a 18 meses fue de 0,7 puntos, hasta 2,747%.
A pesar de este resultado, los expertos consideran que la situación de las finanzas españolas no corre peligro. "España tiene ahora 40.000 millones de euros en liquidez, el doble de lo que tenía antes de las pruebas de estrés de julio y dos tercios de lo que necesitará en todo 2011", explica José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney.
Tal vez ese fue el motivo de que el riesgo país de España apenas repuntara poco más de dos puntos tras la subasta hasta 198 puntos básicos, frente a las fuertes subidas que registraron los de Irlanda y Grecia. La bolsa, en cambio, fue incapaz de aguantar el disgusto, que se agravó con un cúmulo de noticias negativas que arrastraron al Ibex 35 a una caída del 2,46%, hasta los 10.095 puntos.
El BCE debe intervenirEl problema es que los capitales especulativos han encontrado un filón para sus beneficios en la desunión de la Unión Europea. "El BCE había conseguido calmar los problemas con el anuncio de compra de bonos, pero en el momento que no ha cumplido su promesa han vuelto los ataques", analiza Ricardo Sánchez-Seco, gestor de fondos de Gestiohna. Para este experto, una intervención política contundente para frenar la escalada del riesgo país en la periferia de Europa es fundamental para la recuperación económica. "Todo ese dinero que los estados dedican a pagar intereses lo detraen de políticas que podrían incentivar el gasto público para generar empleo", advierte.
El próximo jueves, el Tesoro tiene una nueva cita con los mercados con el objetivo de colocar 4.000 millones de euros en obligaciones a 10 y 30 años.
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