España está decidida consolidar su relación estratégica con Brasil y con ese propósito intensificará los contactos al más alto nivel entre los dos Gobiernos, dijo hoy el ministro de Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, al concluir una visita de tres días al país.

"Brasil tiene un potencial de crecimiento y un potencial de liderazgo en la región que España está siguiendo con enorme atención", afirmó el ministro en declaraciones a Efe.

El interés de España en la potencia emergente suramericana, con la que tiene una asociación estratégica desde 2003, se pone de manifiesto con el viaje del ministro, que visitó las tres principales ciudades del país, y con los que tienen previsto efectuar el mes próximo el rey Juan Carlos y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

El Rey visitará Brasilia los días 3 y 4 de junio, mientras que Rajoy participará en la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20, que se celebrará en Río de Janeiro del 20 al 22 del mismo mes.

"Con esta continuidad, con esta constancia en los viajes, lo que queremos demostrar es la importancia que el nuevo Gobierno español concede a América Latina en primer lugar y, en segundo, dentro de América Latina, a un país como Brasil", manifestó el ministro.

España es el segundo inversor extranjero en Brasil, con un acumulado de 85.000 millones de dólares, destinados al país por grandes empresas como Telefónica, el Banco Santander, Endesa, Repsol y Acciona, entre otras.

El comercio bilateral creció casi un 20 por ciento el año pasado respecto al año anterior y totalizó 7.972 millones de dólares, con exportaciones españolas a Brasil por 3.298 millones de dólares y de Brasil a España por 4.674 millones de dólares.

El peso económico de la relación fue destacado en la reunión que García-Margallo tuvo el miércoles en Brasilia con su homólogo brasileño, Antonio Patriota, y subrayado hoy al hacer un balance en Río de Janeiro de su gira, que incluyó también a Sao Paulo, el corazón financiero del país.

Según dijo, la importancia de la relación está determinada "no sólo por razones comerciales y por razones de inversiones, sino porque las relaciones entre Brasil y España han sido históricamente muy importantes y muy fuertes".

El ministro agregó que "esa importancia no ha sido calibrada adecuadamente por el Gobierno anterior" por lo que ahora se intenta "recuperar el tiempo perdido para que esas relaciones sean todo lo intensas, todo lo profundas y todo lo fraternales que merecen los dos pueblos".

Entre los asuntos en los cuales ambos gobiernos quieren profundizar la relación está, en primer lugar, la "necesidad urgente y perentoria", según García-Margallo, de eliminar las "restricciones" a la entrada de brasileños en España y de españoles en Brasil.

En la reunión con Patriota se decidió que el próximo 4 de junio se reúnan funcionarios consulares de ambos países a fin de resolver el problema de brasileños no admitidos en el aeropuerto de Madrid porque incumplían los requisitos para ingresar en el espacio Schengen, que ha llevado a Brasil a endurecer las condiciones para el ingreso de españoles.

Además de la necesidad de potenciar el intercambio comercial y las inversiones, durante la visita de García-Margallo también se ha tratado sobre el fomento del intercambio educativo.

En ese sentido se planteó la posibilidad de que 1.550 estudiantes brasileños vayan a España a completar su formación y de que Brasil "acoja profesionales cualificados españoles que encuentran dificultades para trabajar en España", explicó el ministro.

García-Margallo subrayó en declaraciones a Efe que el objetivo es "estrechar los vínculos" no sólo comerciales y de inversiones, sino también "desde un punto de vista intelectual, desde un punto de vista cultural, en definitiva de lo que llamamos diplomacia pública entre España y Brasil".

La visita del ministro ha servido también para destacar la importancia que España concede a Brasil de cara a la Cumbre Iberoamericana que se celebrará en Cádiz el 16 y 17 de noviembre próximo y en la que se espera la participación de la presidenta Dilma Rousseff y se estudia la posibilidad de que también efectúe una visita de Estado.

Jaime Ortega Carrascal