El Ejército y milicias tribales han acabado con la vida de 27 integristas en las últimas 24 horas en combates librados en el norte de Pakistán, informó hoy el mando militar en un comunicado.

En el principal escenario de la operación a gran escala que lleva a cabo el Ejército desde hace semanas, el norteño valle de Swat, 14 "terroristas" y un soldado perdieron la vida, según la nota.

Mientras, las milicias tribales ("lashkar") que se han formado en el limítrofe distrito de Alto Dir siguieron atacando a los talibanes por cuarto día consecutivo y mataron a 13 insurgentes.

El Ejército aseguró que estas milicias populares tomaron control de cuatro poblados y se disponen a desalojar a los integristas de dos de sus pequeños bastiones, las localidades de Shatkas y Ghazigae.

Unos mil lugareños continuaron así con su ofensiva contra los integristas en represalia por el atentado suicida contra una mezquita registrado el pasado 5 de junio en Alto Dir, que dejó 38 muertos.

En este distrito no hay unidades militares desplegadas, tan sólo una escasa presencia de la guardia de fronteras, pese a que la operación del Ejército tiene lugar en los distritos vecinos de Bajo Dir, Swat, Buner y Shangla.

El portavoz militar, Athar Abbas, descartó ayer a Efe que se vayan a destacar tropas en esta demarcación y consideró "positivo" que los lugareños empuñen las armas contra los insurgentes.

Las autoridades paquistaníes han apoyado en varias ocasiones la creación de "lashkars" integrados por civiles para combatir a los talibanes en otros puntos de la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP) y en el adyacente cinturón tribal fronterizo con Afganistán.

Más de 1.300 talibanes y un centenar de soldados han fallecido en el norte de Pakistán desde el inicio de las hostilidades a finales de abril, según cálculos militares que no incluyen datos de civiles.