Estados Unidos impuso hoy sanciones económicas contra 14 miembros de la Junta Militar de Birmania (Myanmar), en línea con el anuncio que hizo el pasado martes en la ONU el presidente del país, George W. Bush.

Las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro consisten, básicamente, en la prohibición de efectuar transacciones financieras con EE.UU. y en la congelación de los activos financieros bajo jurisdicción estadounidense, según fuentes de este organismo.

En el discurso que pronunció el martes ante la Asamblea General de la ONU, Bush mencionó también la posibilidad de que se impongan restricciones de movimientos en el exterior a los miembros destacados de la Junta Militar.

"El presidente ha dejado claro que no nos quedaremos de manos cruzadas mientras el régimen trata de silenciar las voces del pueblo birmano contra la opresión y la intimidación", dijo en un comunicado el Director de la Oficina de Control de Activos en el Exterior del Departamento del Tesoro, Adam Szubin.

Estas sanciones llegan en medio del levantamiento popular contra la dictadura militar birmana, que ha provocado graves disturbios y disparos del ejército contra la población, con un resultado de diez personas muertas, incluidas un monje budista y un fotógrafo japonés.

Entre los mandos a los que se impusieron sanciones figura el ministro de Defensa y presidente del Consejo de Estado para la Paz y Desarrollo de Birmania, general Than Shwe.

También cobijan al comandante de la Armada, general Maung Aye, y el teniente general Thein Sein, que actúa de manera interina como primer ministro, además del jefe de las Fuerzas Armadas, general Thura Shwe Mann.

El presidente Bush pidió hoy la colaboración de toda la comunidad internacional para que apoye las aspiraciones de libertad y democracia expresadas por el pueblo birmano contra la dictadura militar que gobierna ese país del sudeste asiático.

"Hago un llamamiento a todas las naciones que puedan influir en el régimen a que se unan a nosotros y apoyen las aspiraciones del pueblo birmano. Además, deben pedir a la Junta que deje de utilizar la fuerza contra su propia gente, que está expresando pacíficamente sus aspiraciones de cambio", dijo Bush en un comunicado.

"Pido a todos los que defienden los valores de los derechos humanos y la libertad que apoyen las legítimas demandas del pueblo birmano", añadió.

El presidente estadounidense dejó clara además su "admiración y compasión por los monjes y por las personas que están protestando de manera pacífica en favor de la democracia".