Efectivos de la Ertzaintza han tenido que disper con material antidisturbios a varios grupos de radicales que provocaron incidentes en San Sebastián al término de una manifestación en favor de los presos de ETA, celebrada en sustitución del acto de Anoeta prohibido por la Audiencia Nacional y que se ha saldado con un detenido.

El detenido es A.R.B., de 35 años, quien ha sido arrestado 'por insultos' a los agentes en un bar de la calle Aldamar, en la Parte Vieja donostiarra, donde se han centrado los altercados, que han comenzado sobre las 19:30 horas y se han prolongado durante algo más de hora y media.

Grupos de radicales han cruzado contenedores y lanzado objetos contundentes contra las efectivos de la Ertzaintza, que han empleado material antidisturbios e impedido el acceso de los violentos al Boulevard, donde acababa de concluir la cabalgata de Reyes.

Respuesta a la marcha prohibida 

Los incidentes se han iniciado en el puente del Kursaal, poco después de que concluyera en las inmediaciones una manifestación de apoyo a los reclusos etarras, que había sido convocada 'boca a boca' entre los cientos de personas que anteriormente se habían congregado en la zona deportiva de Anoeta para asistir al acto del velódromo previsto para las 17:30 horas.

Numerosas dotaciones de la Policía vasca han mantenido acordonados los accesos al velódromo desde las cuatro de la tarde, impidiendo el paso de vehículos y peatones.

Sobre las cuatro y veinte, una veintena de persona que se han presentado como responsables del acto han intentado acceder a la zona, por lo que los agentes les han entregado copia del auto del juez de la Audiencia Nacional Juan Del Olmo que prohibía el mismo, al entender que estaba auspiciado por las ilegalizadas Batasuna y Askatasuna.

A partir de entonces y mientras la Ertzaintza mantenía su operativo en el área deportiva de Anoeta, los congregados se han ido trasladando hasta la explanada de Sagüés y el paseo de La Zurriola, en el lado opuesto de la ciudad.

Allí, varios miles de personas han tomado parte en una manifestación encabezada por una gran bandera con el lema en euskera 'Los presos vascos, a Euskal Herria', que portaban varios miembros de Etxerat, la asociación de familiares de reclusos de ETA.