Este artículo se publicó hace 15 años.
La discreta búsqueda de un director general
Mientras se resuelve el procedimiento judicial de Caja Madrid, Rodrigo Rato prepara su desembarco en la entidad
Rodrigo Rato ya está en acción. Su primera aparición pública como presidente de facto de Caja Madrid, tras la paz armada entre Alberto Ruiz-Gallardón, Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy, tuvo lugar el pasado miércoles en el hotel Ritz, donde se prestó a formar parte de la foto de familia junto a Cristóbal Montoro, María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría y Mariano Rajoy. Pero detrás de los bastidores ya ha tomado contacto con todas las partes en litigio, incluido el supervisor, es decir, el Banco de España, entidad que hizo llegar en los momentos decisivos el mensaje a Rajoy de la necesidad de una "salida profesional" en la sustitución de Miguel Blesa. Es decir: no a Ignacio González.
Rato está preparando su desembarco, que tendrá lugar una vez que el procedimiento judicial en curso abra paso al proceso electoral. Para ello es necesario retirar los tres recursos presentes en el juzgado de primera instancia número 60 de Madrid (los del Ayuntamiento de Madrid, CCOO y Ayuntamiento de Barcelona). Pero en este tiempo muerto, el presidente de facto puede elaborar su futuro organigrama de poder.
La presidencia es ejecutiva, pero el director general llevaría el día a día
Fuentes consultadas aseguran que Rato ya ha hecho saber a la Comunidad de Madrid que desearía contar con algunos consejeros próximos. En otras palabras, Rato está proponiendo la inclusión en las listas de la Asamblea de Madrid el nombre de algunas personas que desearía para formar su equipo.
El poder ejecutivo en Caja Madrid lo tiene el presidente de la entidad. Así ha sido en los casi 13 años de Miguel Blesa. Pero, según las fuentes consultadas, el que Rato vaya a ejercer una presidencia ejecutiva no obsta para que cuente con un director general que lleve la gestión diaria de la cuarta entidad financiera española. El cargo de director general está previsto en el organigrama de Caja Madrid. Podría ser consejero director general, es decir, ser miembro del consejo, o simplemente director general.
El Banco de España tiene necesidad de que Caja Madrid normalice su gestión cuanto antes. Hace algunas semanas, preguntado Blesa en el consejo sobre si Caja Madrid jugaría algún papel en la absorción de Caja Castilla La Mancha, contestó que no, que Caja Madrid no presentaría oferta de compra. "A menos que el Banco de España nos obligue a entrar en la subasta", señaló.
Rato ha hecho saber a la Comunidad que quiere contar con consejeros próximos
El Banco de España no podía en las condiciones de crisis violenta de la sucesión de Blesa contar con Caja Madrid para la compra de Caja Castilla La Mancha cuando ni siquiera había podido persuadir a una entidad como La Caixa de Pensions para que accediera a presentar oferta.
Pero Blesa dijo algo más en un reciente consejo y esto es que, en las condiciones de indefinición en que se encontraba la entidad, Caja Madrid estaba perdiendo posibilidades de recibir ayudas oficiales del Fondo de Reordenación Ordenada Bancaria (FROB) merced a alguna operación de fusión que sí podría interesar.
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