El Grupo de Delincuencia Económica de la Jefatura Superior de Policía de Baleares ha detenido en Palma a un hombre por estafar alrededor de 1 millón de euros a unos 400 alumnos matriculados en una academia de formación de oposiciones, que cerró el pasado noviembre sin dar explicaciones.

Según explica hoy este cuerpo de seguridad en un comunicado, la detención se produjo ayer "tras una compleja investigación que ha durado seis meses", durante los cuales la Policía ha recibido casi un centenar de denuncias de perjudicados.

El detenido, Oscar S. G., de 35 años, es el administrador único de una academia de enseñanza cuya sede principal se encontraba en la calle General Riera de Palma, con subdelegaciones en Ibiza, Menorca y Madrid y que estaba dedicada a la enseñanza no reglada de oposiciones y cursos de formación.

El centro de enseñanza, explica la Policía, cerró sus puertas en noviembre del 2008 y en la puerto de la mismo se podía leer un cartel de "Cerrado por vacaciones", si bien nunca más volvió a abrir.

Como manera de darse a conocer, la academia tenía una página web en donde publicitaba los cursos que ofertaban y publicaba anuncios en diferentes medios impresos de las localidades en donde se ubicaba.

Los importes de los cursos que impartía oscilaban entre los 1.700 y 3.000 euros, y correspondían a preparación de oposiciones en distintas Administraciones Públicas.

La academia disponía de diversos métodos para el abono del importe de los cursos: o bien mediante recibos mensuales aportando una entrada inicial, o bien mediante financiación de un crédito al consumo.

Este último método fue el utilizado de manera mayoritaria por los perjudicados, explica el comunicado, que solicitaron líneas de crédito para poder pagarse los cursos que pretendían realizar.

Ya que los cursos iban orientados a conseguir una plaza laboral, la práctica totalidad de los perjudicados son además personas que se encuentran actualmente desempleadas y sin recursos económicos, las cuales se han visto en la obligación de seguir abonando tanto los intereses como el capital de los préstamos.

Una vez recibido el dinero, la academia no aportó la totalidad del material de preparación previamente abonado y cerró todos los centros de los que dispone "sin dar explicación alguna de un día para otro", afirma la Policía.

Respecto a la valoración de las personas presuntamente defraudadas, la Policía cree que entre 400 y 600 alumnos podrían haberse visto perjudicados, por lo que se valora el perjuicio en más de 1 millón de euros.

En la toma de declaración del principal encausado, que ha pasado hoy a disposición judicial, el arrestado no ha dado ninguna explicación sobre el destino del dinero percibido fruto de los cursos ofertados y cobrados por la academia de la que es administrador, concluye la Policía Nacional.