Despegue de última hora le permite a Wall Street cerrar con una subida del 3,86%

La Bolsa de Nueva York vivió hoy un despegue de última hora, que le permitió acabar con una subida del 3,86 por ciento una jornada con resultados dispares en otras plazas, debido a la inestabilidad generada por la crisis financiera.

En la cuarta sesión bursátil de la semana, y a pesar de que el Dow Jones llegó a caer durante el día un 1,4 por ciento, finalmente se produjo un segundo rebote en Wall Street, tras dos días alternos de caídas superiores al 4 por ciento.

El impulso final se debió a la difusión de informaciones que apuntan a que el Gobierno estadounidense trabaja en la creación de una entidad que absorba la deuda de los bancos, similar a la creada para liquidar activos en la crisis de finales de los ochenta.

Esa posibilidad supondría una mayor intervención pública para ayudar a las instituciones financieras con falta de liquidez, a causa de la devaluación de instrumentos de deuda respaldados con hipotecas.

Ese problema se encuentra en el origen de la crisis financiera desatada hace tres meses y que se ha llevado por delante a los bancos de inversión Bear Sterns y Lehman Brothers, entre otras entidades.

Previamente, el presidente de EE.UU., George W. Bush, había afirmado que su Gobierno comparte la preocupación de los ciudadanos por la crisis financiera e insistido en que hace todo lo posible para "fortalecer y dar estabilidad a los mercados".

Bush suspendió los viajes previstos a Florida y Alabama ante la gravedad de la crisis y se espera que el secretario del Tesoro, Henry Paulson, y el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, se reúnan esta noche con miembros del Congreso para informarles de ésta y otras iniciativas.

La posible creación de esa entidad también mitigó a última hora la demanda de deuda pública, que esta semana se ha disparado, así como de otras inversiones refugio.

A ello se sumó el anuncio de la Fiscalía de Nueva York de la apertura de una investigación de las ventas en descubierto realizadas recientemente en Wall Street, para saber si ha habido prácticas ilegales encaminadas a reducir de forma artificial el valor de algunas empresas que se han derrumbado recientemente en la bolsa.

La decisión del Fiscal General de Nueva York, Andrew Cuomo, llegaba un día después de que la Comisión del Mercado de Valores (SEC) anunciara en Washington nuevas medidas para aumentar el control sobre esas operaciones.

Precisamente, la Autoridad británica de Servicios Financieros (FSA) anunció hoy en Londres la prohibición de cerrar nuevas ventas en descubierto hasta el próximo 16 de enero.

Al comienzo de la sesión de hoy, Wall Street arrancó con una fuerte subida animada por la inyección coordinada entre la Reserva Federal y otros cinco bancos centrales de 180.000 millones de dólares en el sistema financiero internacional.

Sin embargo, ese impulso inicial se desinfló pronto y Wall Street volvió a los números rojos, especialmente entre empresas de servicios financieros, que bajaron con fuerza ante el temor de que los bancos de inversión Morgan Stanley y Goldman Sachs se vean arrastrados como sus competidores, por la fiebre destructiva del mercado.

Sin embargo, las noticias de última hora y un cierto efecto rebote, después de las sesiones de fuertes pérdidas, ayudaron a que Morgan Stanley -del que se dice que negocia una fusión con un banco- acabara la sesión con un avance del 1,61%, aunque Goldman Sachs perdió el 5,68%.

Las acciones de Wachovia -que se baraja como comprador de Morgan Stanley- subieron un 58,99%, mientras que las de Washington Mutual avanzaron el 48,76%, afectada también por rumores de fusión.

Finalmente, el Dow Jones, cerró con una subida del 3,86%, que contrasta con los descensos del 4,42% y del 4,06% el lunes y el miércoles, propiciados por la quiebra de Lehman Brothers, la venta de Merrill Lynch a Bank of America, la práctica nacionalización de la aseguradora AIG y el temor que todo ello generó entre los inversores, creando así un círculo vicioso que las autoridades tratan de frenar.

El Nasdaq avanzó el 4,78% y el S&P 500 un 4,33%, con lo que la sesión se salda con la mayor subida porcentual de esos tres índices desde octubre de 2002, según los analistas.