Desarticulada una red de narcotraficantes que operaba entre Italia y España

La Guardia Civil y los Carabinieri italianos han desarticulado una red de tráfico de drogas que operaba entre España y el país transalpino y han detenido a 23 miembros de la red, algunos en Barcelona, en una operación que ha permitido intervenir 14 kilos de heroína, 750 de hachís y casi uno de cocaína.

Según informa el instituto armado, las investigaciones se iniciaron en junio del pasado año, cuando se tuvo conocimiento de la existencia de un grupo dedicado al tráfico de drogas asentado en Marruecos, desde donde introducían las sustancias estupefacientes en España o en Italia para su distribución en ambos países.

La fase de la operación -que ha recibido el nombre de "Bellavista"- desarrollada en Italia concluyó con la detención de 16 personas, de nacionalidades italiana y marroquí, y la incautación de 650 kilos de hachís, 14 kilos de heroína, 948 gramos de marihuana y 746 de cocaína, además de seis vehículos -entre ellos tres camiones- y 72.000 euros en metálico,

Tras esa primera actuación, se inició en España la segunda fase de la operación, que se saldó con la detención de otras siete personas -seis marroquíes y un español-, la incautación de cien kilos de hachís y la intervención de otros seis vehículos dotados de dobles fondos para ocultar la droga.

En España las detenciones se produjeron en Barcelona, Málaga y San Sebastián.

El grupo desarticulado se caracterizaba por la diversidad de métodos utilizados para conseguir introducir la droga en España e Italia.

Uno de ellos consistía en trasladarse a Marruecos en vehículos a los que se les había practicado dobles fondos de difícil detección.

Una vez en el país africano, cargaban la droga y accedían por diversos puertos nuevamente a España, donde distribuían la droga por diferentes ciudades.

Otra modalidad, para la que contaban con la connivencia del tripulante de un buque, era introducir la droga directamente en el barco y descargarla en algún puerto de la costa mediterránea.

La droga que era enviada a Italia llegaba primero a Barcelona, donde la red tenía su centro de operaciones, y desde allí, tras ocultarla en camiones frigoríficos, era trasladada a Italia por carretera.