Este artículo se publicó hace 15 años.
El curso del ahorro
El alto coste de los equipos ha dejado en el paro a muchos pilotos, como Aleix Espargaró, por falta de patrocinador. La crisis económica ha revisado a la baja los presupuestos de todas las categorías
En el escaparate de las motos, ese en el que el cheque siempre estaba a disposición de la investigación para ser más rápido que el del box de al lado, han aparecido las rebajas. Es el resultado de la ecuación de la crisis económica mundial. Menos venta de motos, una realidad extrapolable a cualquier otro producto que aparece en las pegatinas que decoran los monos de los pilotos, menos inversión, menos presupuesto, menos pilotos, menos marcas...
Tras esos puntos suspensivos, el Mundial se ha reformulado en busca del ahorro. "Era necesario que se buscaran medidas para reducir costes, pero no es fácil y llevará un tiempo ver resultados. No podemos mirar para otro lado, el motociclismo y el Mundial tienen que empezar a trabajar en la misma dirección que la Fórmula 1", asegura Ángel Nieto. No se ha vuelto a sus tiempos, en los que el 12+1 casi corría con lo puesto, pero la crisis ha auditado las cuentas para maximizar hasta el último euro.
"Si el sector de la automoción está en una situación muy complicada, nosotros no podemos dar imagen de dispendio. Hay que ser coherentes con las dificultades de ahora", aseguran desde un equipo español de 125 cc. Esta cilindrada es la menos castigada por la crisis. Todo lo contrario que en MotoGP y 250 cc.
Moto2, que convivirá con 250cc, es cinco veces más barataLa difícil situación económica ha replanteado las bases del cuarto de litro. El elevado coste de un equipo oficial, alrededor de 1,2 millones de euros frente al 1,5 millones de euros de una escudería de MotoGP, ha sido el detonante de la aparición, a partir del próximo año, de una nueva categoría Moto2, que en 2011 monopolizará la parrilla de la cilindrada intermedia y que reduce el presupuesto a una quinta parte. "Era inviable el futuro de 250 cc a estos costes", asegura un antiguo mánager de MotoGP.
Aleix Espargaró es uno de los pilotos que personifica la reducción de costes. Enrolado el pasado año en la estructura de Dani Amatriain en 250 cc, esta temporada se ha quedado sin montura.
La desaparición del patrocinio de Lotus obliga a Espargaró a buscar una solución fuera del Mundial, antes de intentar reaparecer el próximo año con una Moto2. Su precio, nunca superior a 200.000 euros, es la panacea de unas estructuras condenadas a la desaparición.
Agresividad y cuidadosLos motores tendrán que sobrevivir un ciclo de tres carrerasEn MotoGP, esta temporada estará marcada por una mezcla de agresividad y cuidado con el material. "Este año tendré que mimar el motor como si fuera yo quien lo pagara", asevera Melandri.
El italiano, rescatado a última hora para la parrilla en un equipo con un nombre (Hayate, huracán en japonés) sin pasado en el Mundial, pero que tiene detrás a parte de la estructura de la antigua Kawasaki, es otro damnificado por la bancarrota de los presupuestos.
Melandri, como el resto de pilotos, no podrá sacrificar el motor antes del ciclo de tres carreras desde Brno. Como tampoco contará con el neumático de calificación, que apenas aparecía durante 10 minutos en las sesiones para luchar por la pole. "Un neumático para sólo tres vueltas ahora mismo es un bien de lujo", aseveran desde Yamaha. "Pero eso no quita que menos dinero signifique menos espectáculo", explica Jorge Lorenzo. El show, a pesar de las rebajas, must, go, on.
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