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La crisis confirma que a la Feria de Sevilla se va a pasear y no a consumir

EFE

La crisis económica ha cambiado los hábitos de los últimos años en la Feria de Abril de Sevilla y los datos indican que la presencia de público paseando por el recinto ferial es superior incluso a la del año pasado, pero el consumo ha disminuido, sobre todo a la hora de comer.

Los datos de la empresa de transportes públicos señalan que ayer transportaron a la Feria a 110.600 personas, un 29,77 % más que en la misma jornada del año anterior, aunque los residuos retirados fueron 119.160 kilos, un 7,2 % menos, según ha informado en rueda de prensa el delegado municipal de Seguridad y Movilidad, Demetrio Cabello.

Con esos datos se puede concluir que el público pasea mucho y consume poco, y que cuando pide lo hace sobre todo reclamando "rebujito", una mezcla de manzanilla y bebida refrescante barata, ha indicado el concejal.

Otros datos que avalan la persistencia de la crisis son la eliminación, por primera vez, de las recepciones en la Caseta Municipal, lo que ahorrará unos 100.000 euros, una tendencia a la que también se ha sumado la Diputación de Sevilla, que cada año agasajaba en la Feria a los alcaldes de la provincia.

La anulación de recepciones ha sido secundada por numerosas empresas, partidos políticos y sindicatos.

Una de las tradicionales recepciones se ha desarrollado hoy en la caseta de la Cadena Ser, en la que han coincidido profesionales de distintos ámbitos y representantes del PSOE, PP e IU, aunque no han estado los máximos dirigentes andaluces de las tres formaciones, como José Antonio Griñán, Javier Arenas o Diego Valderas, a los que no se les espera en la Feria.

Los dueños de algunas de las 1.048 casetas de la Feria de Sevilla han reconocido a Efe que están notando la crisis sobre todo a la hora de las comidas porque el público suele llegar comido de sus casas, una tendencia que se observó nítidamente el año pasado, como reconoció el sector hostelero.

Sacando punta a este hecho, la prensa local ha publicado hoy que ahora los sevillanos creen que "Almorzar" es un rey árabe debido a la escasa presencia de público que come en la Feria.

También en los últimos días circula en Sevilla el chiste de que en las casetas se pide una tortilla de patatas con más de veinte tenedores porque la carencia de dinero no da para más.

Sí es cierto que el precio del jamón ha tenido que rebajarse este año hasta en un 15 por ciento para poder venderlo en las casetas, como ha señalado a Efe Alfonso Moreno, el director general de Sierra de Sevilla, empresa dedicada a la producción de jamón ibérico de bellota.

Además, doscientos de los seiscientos coches de caballos permitidos diariamente en el recinto no circularon ayer, lo que se atribuye a que los elevados costes de ponerlos en marcha provoca que los paseos se limiten a algunos días de la Feria, que comenzó a las doce de la noche del pasado lunes y concluye el domingo.

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