Este artículo se publicó hace 16 años.
Corinne Maier, heroina de la contracultura, dice que criar hijos es la guerra
La ensayista francesa Corinne Maier, mundialmente conocida por su obra "Buenos días, pereza", en la que apostaba por el "escaqueo" laboral, vuelve ahora a las librerías españolas con "No Kid. 40 buenas razones para no tener hijos", donde asegura, entre otras lindezas, que "criar un hijo es la guerra".
Publicado en castellano por Península y en catalán por Edicions 62, en este ensayo con aires de panfleto Maier ataca uno de los tabúes más intocables de la sociedad actual: los niños y no calla nada de lo que piensa sobre su crianza o sobre lo que suponen económicamente los pequeños para las familias.
En una entrevista con Efe, la también psicoanalista explica que está convencida de que "criar un niño es la guerra" porque, por propia experiencia, ya que es madre de dos hijos, "sé que cada día es una lucha y a mi no me gusta nada dar órdenes, pero con los niños estás obligado, es espantoso".
Precisamente, cuando se descubre que Maier escribe este libro siendo madre, lo que podría suponer una contradicción, la autora gala se defiende y sostiene que "está muy bien poder hablar a partir de experiencias personales, ya que las frustraciones nos permiten tener un discurso más rico".
Además, agrega, si su ensayo cae en manos de otros padres y madres "éstos se sentirán mucho más identificados con todo lo que describo, porque yo también estoy pasando por esta experiencia".
Nacida en 1963, esta economista que trabaja a tiempo parcial en la compañía eléctrica de Francia EDF y que el The New York Times definió hace unos años como "la heroína de la contracultura", considera que con el embarazo llega "un largo invierno sexual" o que "mientras haya niños, el mundo absurdo en el que vivimos tendrá futuro".
Asimismo, cree que la profesión de padre "es un viacrucis de múltiples estaciones, con una cumbre de la abominación: La navidad" o que "la familia moderna es una prisión que se repliega en si misma y que tiene la base en el hijo".
Cuando se le pide que desarrolle más esta última idea, indica Maier que entiende que "cuánto más avanzan las familias más deben encerrarse sobre si mismas, especialmente porque apuestan por vivir en sitios que no son los que los vieron nacer, a la búsqueda de una casa más grande, quedando sólo una especie de burbuja, que al final es una prisión".
En otro punto del libro, escribe que la verdadera igualdad entre sexos es una quimera, puesto que las mujeres cuando traspasan la línea de la maternidad "dejan de ser menos fiables para sus empresas, a la vez que, a nivel personal, los hijos son un freno para realizar todo aquello que ellas querrían".
La única esperanza en este mundo actual, concluye la escritora francesa, es la "desnatalidad" y la última libertad "se encuentra en el hecho de decir: preferiría no hacerlo", igual que Bartleby, el héroe subversivo de Herman Melvile, que propagaba el desorden en el trabajo mediante la desgana y que, manifiestamente, no tenía hijos.
Ante esta aseveración poco queda por decir, pero la última pregunta que surge de la entrevista es si existe alguna solución en estas sociedades occidentales de las que trata en la mayoría de sus libros.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.