El ganador del Tour de Francia, Alberto Contador, dijo el jueves que continúa valorando diversos equipos para la próxima temporada ciclista aunque no descarta cumplir su contrato en el Astana.

El ciclista de Pinto, durante la entrega de un premio del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología, indicó que sus abogados siguen estudiando la rescisión de su contrato con el Astana pero que "no es tan fácil".

La semana pasada, la UCI publicó la lista de equipos con licencia Protour, que permite participar en las grandes carreras. Astana, y el Caisse d'Epargne fueron dos de los conjuntos no incluidos, aunque tienen hasta el 20 de noviembre para reunir las exigencias de la UCI y poder disputar el ProTour.

La normativa del organismo que gobierna el ciclismo dice que un corredor puede rescindir su contrato si su equipo no tiene la licencia renovada para el 20 de octubre.

Sin embargo, Contador, que ha reconocido que está valorando ofertas de equipos como Caisse d'Epargne, Quick Step y Garmin-Slipstream, declaró que también podría quedarse en el Astana.

"(El proceso) se puede alargar muchísimo tiempo, incluso más de un mes. Tampoco me puedo plantar a finales de diciembre o mediados de diciembre sin saber cuál va a ser mi futuro", declaró a periodistas.

"El Astana parece que está cogiendo forma. Ha elegido nuevos responsables totalmente diferentes con bastante seriedad y es otra opción que hay ahí creciendo. Siempre está la posibilidad de continuar ahí y trabajar con ellos", agregó.

Lo que tiene claro el campeón de las tres grandes vueltas por etapas es que quiere un equipo que le respalde 100% en su principal objetivo: ganar su tercer Tour de Francia.

PREMIO ICTUS

Contador, de 27 años, recordó durante la entrega de un premio cuyo objetivo es concienciar a la población de una enfermedad que se cobra más víctimas menores de 55 años que los accidentes de tráfico, la dura experiencia en 2004 que estuvo a punto de apartarle del mundo del ciclismo.

El madrileño desconocía que sufría una malformación congénita en el cerebro, un cavernoma, que se manifestó con un derrame cuando se preparaba para debutar en el Tour de Francia.

Contador narró como empezó a dolerle mucho la cabeza durante una etapa en la que ascendían al puerto madrileño de Navacerrada en el mes de mayo pero continuó en carrera. Después viajó a Asturias para participar en la vuelta al Principado.

"No pude entrenar por el dolor de cabeza, pero seguía cegado por desconocimiento de la enfermedad", declaró y centrado con la ilusión de debutar en Francia.

Durante la primera etapa de la Vuelta a Asturias, con frío y lluvia, empezó a sentirse muy mal, se fue dejando caer en el pelotón y sufrió una caída por un desvanecimiento tras la que empezó a tener convulsiones.

Tras una serie de pruebas en un hospital, donde no sabían si la hemorragia que sufrió era por la caída u otro problema previo, volvió a su casa de Madrid, donde sufrió otro episodio que le devolvió al hospital.

Cuando finalmente tuvo el diagnóstico se enfrentó a dos opciones: operarse o depender de otras personas por si volvía a tener un episodio y prescindir de actividades habituales para él como correr en bici o conducir un coche. Decidió operarse y después afrontó una dura recuperación.

Contador ganó su primera carrera en el Tour Down Under, Australia, en 2005.

"Es la victoria más importante de mi vida. Si me preguntas qué día gané el Tour no me acuerdo. No es nada deportivamente comparado con el Tour, el Giro o la Vuelta, pero para mí es la principal", declaró.

El ictus es la segunda causa de muerte en España y la primera entre las mujeres. Afecta a unas 125.000 personas anualmente de las que 80.000 fallecen o quedan discapacitadas. Casi 4.000 menores de 55 años fallecen anualmente por un accidente cerebrovascular, un 26% más que los muertos por accidentes de tráfico.