La confianza de los consumidores vuelve a caer por la situación económica

La confianza de los consumidores españoles volvió a retroceder en febrero por la peor percepción que ese mes se ha tenido tanto sobre la situación económica actual como sobre las perspectivas de futuro.

Este indicador bajó 7,6 puntos con respecto a enero hasta situarse en los 71,1 puntos, aunque en el último año ha mejorado en 22,5 puntos, ya que en febrero de 2009 se situaba sólo en los 48,6.

Para el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que elabora este indicador, la subida en los últimos doce meses de la confianza de los consumidores "permite anticipar" una "moderada mejoría del consumo privado en 2010", que dará continuidad a la que ya se mostró en el último trimestre del año pasado.

Pese al aumento anual, el indicador muestra que siguen siendo muchos más los ciudadanos pesimistas sobre la situación económica, la personal y la del empleo, los tres temas sobre los que se calcula el índice que elabora el Instituto de Crédito Oficial.

La percepción sobre la situación económica ha sido la que mayor peso ha tenido en la caída.

Dicha percepción ha retrocedido 11,6 puntos en lo que a la situación actual de la economía se refiere, y 8,9 puntos en cuanto a las expectativas.

También ha retrocedido en gran medida la confianza en la situación actual de la economía doméstica y del empleo, y, en menor grado, las expectativas de futuro que sobre ambas cuestiones tienen los ciudadanos.

De este modo, la percepción sobre la economía familiar ha empeorado en 4,8 puntos y han retrocedido 6,5 puntos las expectativas de futuro.

En el caso del empleo, la impresión actual ha caído 7,2 puntos y las expectativas han retrocedido 6,2 puntos.

Por otro lado, las expectativas de los consumidores sobre inflación y subida de tipos de interés disminuyeron en febrero con respecto al mes anterior, y los encuestados también se han mostrado más pesimistas sobre sus posibilidades de ahorro y de compra de bienes de consumo duradero.

Pese a este empeoramiento, también en el último año han mejorado las expectativas de los consumidores sobre estas cuatro cuestiones.

El ICO considera que, pese al retroceso mensual, los "movimientos laterales" del indicador parecen "propios de un momento de inicio de la recuperación económica".

Añade en este sentido que los datos de la Contabilidad Nacional, que muestran una menor caída de la economía al cierre del año pasado, confirman esta teoría.

El ICO elabora el Indicador de Confianza a partir de una encuesta a 1.000 ciudadanos, a los que se les pide valorar como "mejor" o "peor" la situación de su economía familiar, la economía española y el empleo respecto a la que existía seis meses antes, así como sus expectativas para los próximos seis meses sobre estas tres mismas cuestiones.

El indicador se calcula como media aritmética de los balances de situación actual y expectativas, cuyos valores oscilarán entre 0 y 200 puntos.

Esto supone que si el indicador está por encima de 100 puntos la percepción es favorable y optimista, y por debajo de 100 es negativa o pesimista.