El actor irlandés Colin Farrell, habitual de la prensa sensacionalista, afirma que los comentarios sobre que estaba despojándose de su imagen de chico malo son prematuros.

La revista Entertainment Weekly escribió a principios de abril que el actor estaba haciendo borrón y cuenta nueva en su vida.

"Me di cuenta que había olvidado por completo la razón de por qué yo me había adentrado en el mundo del cine (...) Tenía que volver a recordarlo", dijo el actor según declaraciones publicadas por la revista.

El artículo describe al actor de 33 años, en recuperación por su adicción a los analgésicos, como un padre de dos niños trabajando para suavizar su imagen, llegando al extremo de aparecer en el programa Barrio Sésamo. No obstante, Farrell no termina de reformarse personalmente.

"Algunas personas han dicho que eso es lo que he estuve intentado hacer", dijo en una entrevista con Reuters el miércoles al ser preguntado por los comentarios de que estaba perdiendo su imagen de tipo duro.

"Nunca fui citando dicnedo eso. Uno vive su vida y la gente trata de catalogarte por como vives, y ese es el trabajo de los medios hasta cierto punto", comentó Farrell mientras fumaba un cigarrillo y dialogaba sobre su última película "Ondine".

Farrell ha culpado a los medios por su imagen, pero el mismo la ha alimentado.

El video porno que protagonizó con una modelo de Playboy y que circuló posteriormente por Internet o las numerosas demandas recibidas han sido objeto de titulares sobre él durante muchos años.

Además, fue demandado por acoso sexual y es un notorio donjuán que alguna vez le propuso matrimonio a la actriz Eileen Atkins cuando cumplía 70 años y le llevaba 42 a él.

Su coprotagonista en la película del director irlandés Neil Jordan, la actriz polaca Alicja Bachleda, es su nueva pareja y madre del segundo hijo del actor, Henry Tadeusz Farrell, que nació en octubre.