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Charlie Sheen se enfrenta a una inusual pena de prisión en Aspen

Reuters

Si todo resulta como se espera, Charlie Sheen cumplirá su condena de prisión en la ciudad de Aspen, Colorado, donde los suelos tienen alfombra, las celdas parecen dormitorios universitarios y se sirven cenas calientes traídas directamente desde un hospital.

No, no es Hollywood. No hay celdas apiladas una sobre la otra, no hay estruendos de presos furiosos ni duros castigos aplicados por un personal malvado.

Ésta es la cárcel del condado de Pitkin, a la que se envían a los prisioneros de Aspen.

"El aspecto punitivo es la pérdida de tu libertad, y hasta ahí llega", dijo el viernes el alguacil del condado de Pitkin, Bob Braudis, a Reuters. "Queremos liberar a los presos en mejor estado que en el que entraron", agregó.

Braudis dijo que la mayoría de los presos son detenidos antes de su juicio, y por lo tanto son presuntamente inocentes. Están en prisión, dijo, porque no pudieron pagar su fianza.

"La gente pobre se queda en prisión, los ricos pagan la fianza", afirmó.

Sheen, ganador de varios premios cinematográficos y estrella de la comedia televisiva "Dos hombres y medio", no es pobre, pero tiene problemas.

Muchos esperan que el actor no niegue su culpabilidad en los cargos por atacar a su esposa en Aspen, donde el gobierno del condado de Pitkin tiene su sede, y que sea condenado a pasar hasta 30 días en prisión. Sheen ya había estado en la cárcel en Navidad durante un corto período de tiempo, hasta que pagó la fianza después de ser arrestado.

Braudis fue una de las personas que dirigió la construcción de la cárcel del condado en 1984, la cual reemplazó a una jaula de cinco camas situada en los tribunales del Condado de Pitkin, y que se decidió erigir como una "instalación humanitaria" con supervisión directa de los prisioneros.

"Nuestro personal está dentro con ellos", dijo Braudis. "Ellos conversan, los escuchan, comen con ellos. Eso reduce los ataques, tanto entre prisioneros como contra los guardias", agregó.

Aspen, por otra parte, es un centro de esquí de fama mundial que recibe la visita de celebridades de Hollywood, empresarios millonarios y políticos poderosos.

En la página web del condado, la delegación de la cárcel pide un ambiente "tranquilo y seguro" y servicios para "mejorar el bienestar físico y mental, alentar la autorehabilitación y la reintegración exitosa de todos los prisioneros a la sociedad".

Los reos pasan la mayor parte de sus días de condena en una sala común, donde pueden leer, ver la televisión, jugar a las cartas y socializarse. Ellos pueden hacer llamadas telefónicas a cobro revertido, usar el correo, recibir visitas de familiares y amigos y realizar ejercicio de manera regular.

En el área de aparcamiento del edificio, hay una zona vallada en la que los presos pueden pasar algo de tiempo al aire libre.

La capacidad de la cárcel es de 24 personas, aunque en esta época del año hay una media de 15 internos, dijo la portavoz del alguacil Marie Munday. Doce personas trabajan en la prisión.

"Nuestro personal no está integrado por ineptos", dijo Braudis. "Ellos son personas bien entrenadas que han sido miembros de nuestra comunidad durante algún tiempo. Es una prisión comunitaria, en la que, si tu hijo o hija va a la cárcel, va a estar cómodo", agregó.

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