Las prostitutas eran los correos; un funcionario de prisiones ayudaba desde Ibiza; al jefe, fugado de un penal, le pillan con su mujer colombiana cuando volvía del moro; coca andina y chocolate rifeño.

La Policía Nacional ha desarticulado una red de narcotraficantes que distribuía cocaína y hachís en Asturias y el País Vasco. La operación se ha desarrollado durante nueve meses y ha concluido con 35 detenidos y el decomiso de importantes cantidades de estupefacientes.

Bautizada como Bachata, tiene todos los ingredientes de un capítulo de la serie Miami Vice.

Los agentes se han incautado de ocho kilos y medio de cocaína, 150 kilos de hachís, 32.000 euros, 30 móviles, 10 balanzas de precisión, una pistola, munición y varios vehículos. Bachata, fue coordinada por la comisaria de Gijón, que inició la investigación al detectar la venta de droga al menudeo en locales de ocio nocturno por parte de varios ciudadanos de países centroamericanos.

De los 35 detenidos, 21 son españoles, 7 de la República Dominicana, 6 de Colombia, uno de Cuba y otro de Marruecos, según informaron ayer mandos del Cuerpo Nacional de Policía en Asturias. La banda operaba desde Madrid, donde un prófugo de la justicia identificado como Berto coordinaba la recepción de la cocaína desde Santo Domingo y de hachís marroquí desde el sur de España, y la distribución en Asturias y Euskadi.

La cocaína era introducida por mujeres vinculadas a la prostitución que actuaban como correos, mientras que el hachís llegaba por distintas vías procedente del Rif, informa Efe.

Un funcionario detenido

Un funcionario de prisiones, de origen asturiano pero destinado en Ibiza, relacionado personal y familiarmente con miembros de la banda, aportaba “apoyo logístico” y vehículos al grupo delictivo, según indicaron fuentes policiales.

Berto, alias de A.F.G., se había fugado del penal de Burgos en el año 2006. Fue detenido en Madrid con su mujer colombiana y un marroquí, R.O.H., cuando regresaban de Algeciras con cuatro kilos de hachís en el maletero.

En Bilbao se arrestó a R.G.D que distribuía en el País Vasco la droga que recibía de la base de operaciones de la banda en Madrid. Éste había relevado en esa actividad a A.C.L., ya detenido meses antes.

En Asturias, la distribución de droga era realizada por Iván G.C., detenido cuando transportaba 55 kilos de hachís en su vehículo desde Málaga y que había entrado en la organización a través de un amigo de infancia conocido de Berto. La Policía detuvo a 21 personas en Gijón, donde ha clausurado un bar vinculado a la red, y arrestó a otras tres personas en Avilés.

La droga decomisada presenta un alto grado de pureza y podría haber alcanzado un precio de un millón de euros con su venta al por menor, una vez sometida al proceso de adulteración y corte.