El entrenador del Mallorca, Joaquín Caparrós, que hoy celebraba su cumpleaños y se estrenaba en el banquillo sustituyendo al danés Michael Laudrup, ha asegurado tras el 1-1 ante el Valencia, que su equipo "tiene que ser el equipo de la segunda parte".

El Mallorca salvó un punto en el tiempo de penalti y en el tiempo de descuento. Según Caparrós, "defendimos y jugamos mucho mejor en la segunda parte, apretando, siendo agresivos, jugando mucho más sueltos y eso es lo que yo quiero".

El entrenador andaluz ha señalado que su equipo empezó el partido "como un chiquillo que va a actuar por primera vez, muy encorsetado, y eso ante un equipo tan poderoso como el Valencia se paga".

"Cuando defendimos lejos de nuestra área todo cambió, pero aún así, debemos trabajar mucho más las jugadas a balón parado. El peligro que ellos crearon vino siempre por esas jugadas y debemos trabajarlas más", ha indicado.

Caparrós ha admitido que la actitud de sus jugadores le ha gustado "mucho".

"Sabemos que hay calidad y con las líneas más juntas y presionando, seremos el equipo que yo quiero. No podemos olvidar que enfrente teníamos a un gran rival como el Valencia, poderoso, muy trabajado, ya que tiene al mismo técnico (Unai Emery) desde hace cuatro años", ha precisado.

El técnico utrerano ha señalado que se va contento con el punto porque "sumar siempre es importante en el fútbol", pero como regalo de cumpleaños "hubiese preferido ganar, aunque un empate ante todo un Valencia está muy bien", ha señalado Joaquín Caparrós.