Por Jesús Aguado

La Caixa redujo su beneficio atribuible de 2009 en un 16,2 por ciento, a 1.510 millones de euros, en unos resultados marcados por unas abultadas provisiones para afrontar el deterioro de la calidad de los activos inmobiliarios y para protegerse frente a un entorno económico complicado en 2010.

"Podemos decir que, aunque las cifras no son halagüeñas, hemos evitado el desastre", dijo el presidente de la Caixa, Isidro Fainé, durante la presentación de resultados de la tercera entidad financiera del país.

Pese a anticipar un entorno complicado en 2010, como mostró su volumen de provisiones, el directivo se manifestó confiado en que España pudiera salir de la recesión económica en el segundo semestre de este año gracias a la recuperación económica de los países europeos del entorno.

En 2009, la segunda caja de ahorros española realizó en 2009 unas dotaciones totales, en su mayor parte por insolvencias, por 2.821 millones de euros y utilizó además 249 millones procedentes de la venta del 1 por ciento de Telefónica a proteger su balance.

Asimismo, la caja hizo una dotación neta de impuestos de carácter voluntario de 200 millones de euros.

Al cierre de 2009, el fondo total de provisiones ascendió a 3.914 millones de euros, de los cuales 1.835 millones correspondieron a provisiones genéricas.

En un momento de caída de la actividad bancaria y de incremento de la tasa de impagos, la caja logró en cambio mantener estable e incluso reducir la tasa de morosidad en el tramo final del año al concluir con una mora del 3,42 por ciento desde el 3,53 por ciento a septiembre.

El director general de la Caixa, Juan María Nin, atribuyó este control de la mora a un efecto de calendario derivado de una menor entrada de morosos nuevos, al contrario de lo acaecido en 2008 cuando se produjeron los concursos de promotoras e inmobiliarias.

Sin embargo, el directivo consideró que era previsible que la morosidad se incrementara en 2010 en un 1 por ciento adicional en un momento en el que la economía española estaba registrando tasas del paro cercanas al 20 por ciento y en el que un elevado déficit público, reconoció, "están jugando a la contra" de la percepción exterior de España.

MÁRGENES SÓLIDOS EN 2009 Y A LA BAJA EN 2010

La caja incrementó en el ejercicio pasado su margen de explotación en un 12,3 por ciento hasta 3.622 millones de euros, gracias a un crecimiento del 6,4 por ciento en el margen bruto, que alcanzó los 7.187 millones de euros.

Por su parte, el margen de intereses subió un 12,1 por ciento a 3.932 millones de euros.

Sin embargo, Nin vaticinó una caída tanto del margen de intereses como de los ingresos en 2010 como consecuencia del efecto adverso de la repreciación de la cartera hipotecaria en el actual escenario de bajadas de tipos de interés.

"Durante el año 2010, los márgenes de intereses derivados del negocio típico de particulares, seguirán bajando debido a la continua depreciación de la cartera hipotecaria, aproximadamente hasta octubre de 2010 y la no repreciación, debido a la guerra del pasivo, en el coste los recursos, y por eso bajarán los ingresos", agregó.

NO LE INTERESA VENDER REPSOL

La Caixa quiso transmitir de nuevo un mensaje de calma hacia su participada y socia en Gas Natural, Repsol, zarandeada en los últimos meses por las fuertes tensiones entre el primer accionista Sacyr Vallehermoso y el equipo gestor encabezado por el presidente Antonio Brufau.

Fainé aseguró que la caja tiene buenas relaciones con la constructora y con la dirección de la petrolera y señaló que no está interesada en vender su participación en Repsol.

"No estamos interesados en vender", dijo, aunque sin aclarar si su filosofía en la petrolera era una estrategia a corto o largo plazo. "A nosotros nos interesa crear valor a corto, a medio y largo plazo", manifestó Fainé.

La Caixa controla en total un 14,1 por ciento de Repsol y Sacyr, un 20 por ciento. En 2008, cuando Sacyr intentó sin éxito vender su paquete en la petrolera a Lukoil, la caja catalana reconoció haber mantenido negociaciones con el grupo ruso para incorporar su paquete al acuerdo con la constructora.

Por otra parte, Fainé también señaló que en la actualidad no existen planes de fusión con Caja Madrid.