El Bayern Múnich, escarmentado por la terapia exprés aplicada en el Mundial de Sudáfrica al holandés Arjen Robben, entró hoy en línea de confrontación con la Federación de Fútbol de Holanda, a la que conminó a devolverle "sin dilación" a Mark Van Bommel.

La directiva del club que entrena Louis Van Gaal, tras consultar al jefe de su equipo médico, Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt, instó a los holandeses a hacer regresar a Van Bommel de inmediato para realizarle en Múnich el diagnóstico y tratamiento a seguir.

Los bávaros temen que a su capitán, con dolencias en la rodilla tras el encuentro de clasificación para la Eurocopa de 2012 contra Moldavia, salte hoy al campo contra Suecia gracias a alguna terapia de choque como la aplicada a Robben en el Mundial.

La respuesta negativa de Holanda al regreso de Van Bommel puso en estado de alerta al Bayern, que reclama aún una indemnización a los holandeses por la larga lesión que arrastra Robben.

El doctor Müller-Wohlfahrt, una eminencia gris al servicio de la selección alemana y del Bayern, responsabiliza a la Federación Holandesa de la larga baja de Robben, quien se incorporó al Mundial, pese a su una lesión, y jugó la final contra España, tras lo cual se le diagnosticó un grave desgarro muscular.

El holandés sigue de baja, para desesperación de Van Gaal, que no podrá contar con Robben en todo lo que queda de año, mientras espera se restablezca en las próximas semana el francés Franck Ribéry y el alemán Bastian Schweinsteiger, ambos lesionados.

Una lesión prolongada de Van Bommel complicaría aún más las cosas del Bayern, campeón de la Bundesliga y la Copa alemana en la pasada temporada y ahora en el puesto duodécimo.