Batasuna desiste de elegir una nueva cúpula

No hay candidatos ni manera de encontrarlos. La actual dirección de Batasuna –gran parte de cuyos miembros están encarcelados desde la operación policial del pasado 4 de octubre– ha optado, por el momento, por no buscar recambio. Así lo reconocen en privado en los últimos días algunos de sus dirigentes en libertad, quienes, además, confirman a sus interlocutores que las detenciones ordenadas por el juez Baltasar Garzón les han dejado “muy, muy tocados”.

Situación a peor

Estos miembros de Batasuna  muestran en dichas conversaciones su temor a que la situación para ellos pueda “empeorar” con más detenciones si, como tienen asumido, ETA intensifica su actividad terrorista y hay atentados con muertos. La primera consecuencia de ese temor es la ausencia de reuniones de los dirigentes aún libres por el convencimiento de éstos de que la Policía les controla y que dichos encuentros
–que antes de la operación policial tenían carácter casi semanal– pueden, incluso, acelerar un ingreso en prisión que algunos ven como inevitable.

Las expertos antiterroristas han constatado esta reducción drástica de actividad. Las ruedas de prensa son cada vez más esporádicas y, como destaca un político vasco, los dirigentes que quedan no están acudiendo a las asambleas de Batasuna que se siguen celebrando en barrios y pueblos. “Eso está desmovilizando a su propia gente, que no sabe cuál es la estrategia a seguir. Los únicos que están activos son los de Askatasuna (organización de familiares de presos etarras)”, añade esta fuente.

Otras fuentes políticas vascas aseguran tener constancia de que en las últimas semanas Batasuna ha contactado con algunos de los más conocidos miembros de sus anteriores direcciones para que se reincorporen y asuman el protagonismo de los encarcelados. Al parecer, éstos han rechazado el ofrecimiento