Julian Assange está dispuesto a responder ante la Justicia sueca de los cargos por delito sexual que pesan sobre él en ese país, pero reclama 'garantías mínimas' del país escandinavo que 'hasta ahora' no se han asegurado.

Así lo declaró hoy su abogado, el exjuez español Baltasar Garzón, que compareció ante los periodistas al aire libre, bajo la lluvia, en la puerta de la Embajada de Ecuador en Londres, después de entrevistarse en la legación con su cliente. 

Garzón destacó que, tras obtener el asilo político de Ecuador, que demuestra la persecución a la que está sometido Assange, su equipo jurídico reclamará que se conceda al fundador de Wilileaks el salvoconducto para abandonar la Embajada y viajar como asilado al país andino.

El exjuez, que vió 'fuerte de espíritu' a Assange, ha recibido además el encargo de éste de defender los 'derechos legales y financieros' de Wikileaks y a las personas acusadas en relación a las revelaciones realizadas por esa organización.

En relación a las garantías mínimas que Assange y su equipo reclaman a Suecia, el portavoz de Wikileaks, Kristinn Hrafnsson, declaró antes de la comparecencia de Garzón que 'sería una buena base para negociar que Suecia declare sin reservas que Julian Assange nunca va a ser extraditado a Estados Unidos'. Según Garzón, el fundador de Wikileaks quiere declarar ante la justicia sueca para demostrar 'la inconsistencia' de las acusaciones que pesan sobre él.

El exmagistrado español leyó primero una declaración en inglés y luego respondió preguntas en castellano, en plena calle, frente a la Embajada ecuatoriana. Garzón transmitió que Assange, con quien habló hoy, está muy agradecido al pueblo ecuatoriano y a su presidente, Rafael Correa, por la concesión del asilo. Agregó que su cliente está 'fuerte de espíritu' y 'siempre ha luchado por la verdad, la justicia y los derechos humanos'.

Assange ha instruido a sus abogados 'para proteger los derechos legales y financieros de Wikileaks y a las personas investigadas' por las revelaciones de esa organización, empezando por él mismo. La concesión del asilo ha confirmado la existencia de una persecución contra Assange, explicó Garzón, al haber sido reconocido así por parte de un Estado independiente y soberano como Ecuador. Por esa razón, iniciarán ahora acciones legales para obtener de Reino Unido el salvoconducto que permita al responsable de Wikileaks salir de la Embajada ecuatoriana y de Inglaterra.