La Asamblea General Ordinaria del Athletic Club rechazó hoy la propuesta de subida de cuotas presentada por la Junta Directiva que preside Fernando García Macua, un incremento económico que iba a suponer unos ingresos por aportaciones de los socios superior en un 15 por ciento al de la temporada anterior.

La nueva junta recibió así, en su primera comparecencia ante el los órgano de decisión soberano de la entidad, un importante revés por parte de una Asamblea que, no obstante, transcurrió de manera más plácida que las últimas anteriores, aunque fue parecida en su duración. En esta ocasión, también celebrada en el Palacio Euskalduna, se alargó durante cinco horas y cuarto.

Al rechazar el aumento de cuotas, los compromisarios del Athletic dejaron sin aprobar también el presupuesto para esta temporada, cifrado en 52,5 millones de euros e incrementado en un 5,6 con respecto al del curso pasado, ya que ambos aspectos se votaron conjuntamente.

En esa consulta, la propuesta de la Junta fue votada a favor por 266 socios y en contra por 373, mientras que hubo 18 votos en blanco y 9 nulos.

La Asamblea, además, se mostró contraria a que el club abone sin pleitear en los tribunales de justicia el blindaje de 900.000 euros que contempla el contrato del ex-delegado del primer equipo José María 'Txato' Núñez, que pide por diferentes conceptos pide más de 1,1 millones de euros.

Ese ha sido un asunto en el que tenía especial interés el equipo directivo que, en consonancia con lo que al final ha decidido la Asamblea, no cree correcto abonar la compensación económica establecida en un contrato que, según aseguró Macua, "no tiene comparación con sus homólogos de ningún club del mundo".

La votación en ese caso, fue muy a favor de lo defendido por los dirigentes de la entidad, toda vez que votaron a favor de que si se pagase sin pleitear 94 socios. 367 lo hicieron en contra, 159 votaron en blanco y hubo 23 votos nulos.

En ese sentido, el nuevo presidente aseguró que "los modelos contractuales" por los que optará su junta serán "claros, sin blindajes y conforme al mercado". También adelantó que los puestos de confianza de la entidad serán contratados para "cuatro años", es decir para el mandato para el que ha sido elegida.

La Asamblea aprobó también las cuentas de la temporada anterior, las de la directiva que acabó presidiendo Ana Urquijo, que recibieron el aval de 415 compromisarios y la reprobación de 212. Hubo 23 votos en blanco y 15 nulos.

Abrió la Asamblea la secretaria de la Junta Directiva Mónica Durango, que rápidamente dio paso al presidente para que adelantase en su primer discurso en el cargo "las directrices y los principios" de lo que los nuevos rectores de la entidad pretende plasmar en sus cuatro años para los que han sido elegidos.

Macua adelantó que pretenderá regir los destinos del club rojiblanco con "claridad, eficacia y transparencia". Hizo especial hincapié en este último puntos, ya que considera que el Athletic "o es transparente" ante sus socios "o habrá perdido una de sus señas de identidad más características.

También avanzó la intención de imponer "criterios de gestión claros y transparentes", es decir, "sin hacer cosas raras".

El abogado bilbaíno calificó su proyecto de "tradicional", pero con vocación acometer una importante "regeneración y revitalización institucional".

Asimismo quiere que, una vez superadas lo que llamó "espiral diabólica" de los dos últimos años y "la catarsis" que pretende acometer, el que lidera sea "un proyecto imán" para los grandes jugadores vascos a los que el club no puede acceder, que no citó, pero que hacían referencia a futbolistas como Mikel Arteta o Xabi Alonso, entre otros.

"No sería la primera vez ni será la última que haya jugadores que desoigan cantos de sirena de otros sitios y prefieran al Athletic aún recibiendo cantidades económicas inferiores", recordó.

Macua dijo también que la junta que preside llevará a cabo una "regulación del sistema electoral, eliminando el proceso de firmas que provoca, cuando menos, malas prácticas".