Este artículo se publicó hace 17 años.
El Arzobispo de Granada será juzgado el 14 de noviembre por calumnias y coacciones
El titular del Juzgado de lo Penal 5 de Granada, Miguel Ángel Torres, ha fijado para el próximo 14 de noviembre el juicio contra el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, por las presuntas coacciones, calumnias, injurias y lesiones psicológicas de las que le acusa un sacerdote.
En el auto de señalamiento, del que informaron a Efe fuentes judiciales, el juez rechaza la comparecencia como testigo del ex arzobispo de Granada Antonio Cañizares, como propuso la acusación, al haber ejercido como tal antes de que ocurrieran los hechos.
Tampoco acepta los testigos propuestos por la defensa, aunque le da un plazo de tres días para que justifique el motivo por el que pretende que sean citados a declarar, por si lo reconsidera.
Esta causa, que por reparto le tocó enjuiciar al Juzgado de lo Penal 5 de Granada, fue instruida por el de Instrucción 1 de la capital, que acordó el mes pasado la apertura de juicio oral contra el arzobispo después de que decidiera transformar en procedimiento abreviado las diligencias previas abiertas.
Esa decisión fue recurrida por la Fiscalía, que pide la absolución del prelado, y por la defensa de éste, si bien ambos recursos de apelación fueron desestimados por la Audiencia Provincial de Granada, que entendió que "lo correcto procesalmente" es transformar las diligencias previas en procedimiento abreviado, tal y como hizo el titular del Juzgado de Instrucción 1 de Granada.
El cura denunciante, Francisco Javier Martínez Medina, se querelló contra el arzobispo después de que en febrero del año pasado acabara sin avenencia el acto de conciliación en el que estaba llamado a participar el prelado tras ser demandado por aquél por injurias y calumnias.
Esas injurias y calumnias fueron supuestamente vertidas por el arzobispo en una carta en la que acusaba al sacerdote de una apropiación indebida relacionada con su trabajo de archivero y de quedarse con los derechos de propiedad intelectual de un libro sobre la Catedral de Granada, cuyos autores demandaron también al prelado.
El denunciante, ex archivero de la Catedral de Granada, pide multa para el arzobispo, al que acusa de los delitos de calumnias, coacciones, lesiones psicológicas e integridad moral.
La Fiscalía, por su parte, pide la absolución del arzobispo, al considerar que no ha quedado acreditado que el prelado actuara con el ánimo de atentar contra el honor del querellante.
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