El ciclista estadounidense Lance Armstrong continúa recuperándose de la cirugía a la que se sometió el miércoles para estabilizar su clavícula tras una fractura.

El heptacampeón del Tour de Francia, a quien le colocaron una placa de acero inoxidable y 12 tornillos durante la operación, se fracturó la clavícula en cuatro partes tras una caída sufrida el lunes en la primera etapa de la Vuelta a Castilla y León.

Tras abandonar la carrera española, Armstrong, de 37 años, retornó a Estados Unidos para someterse a una operación en Austin, Texas.

Aunque la fractura que padeció fue más seria de lo que se esperaba y requirió una operación "exigente", su cirujano dijo que confiaba en que el ciclista podría volver a realizar un entrenamiento liviano en alrededor de una semana.

"El objetivo de nuestra cirugía fue estabilizar su fractura lo más rápido posible y de una manera segura, para luego permitirle a Lance hacer lo que mejor hace", declaró el doctor Doug Elenz en una teleconferencia.

El médico explicó que Armstrong realizaría ejercicios livianos con una bicicleta para permitir curar la herida provocada por la operación y remarcó que a medida que pasaran las semanas, su actividad se iría incrementando.

Elenz indicó que la fractura del ciclista de Texas llevaría entre ocho a 12 semanas para recuperarse completamente.

"Por eso vamos a (...) dejarlo hacer cosas probablemente antes de estar curado. Tendremos que dejarlo entrenar e incluso correr con una fractura que no estará 100 por ciento curada", señaló.

Armstrong, quien retornó a la actividad profesional en 2009 después de tres años alejado del ciclismo, todavía espera competir en el Giro de Italia que se disputará en mayo, para luego retornar al Tour de Francia en julio.

El estadounidense admitió el martes que es muy probable que corra en el Giro.

"Incluso si voy al Giro sin mucha preparación pero me sirve como preparación para otras carreras, estaré emocionado por hacerlo", añadió.