Arcelor paraliza diez instalaciones en España

Nueva vuelta de tuerca de la crisis que envuelve a la construcción y el automóvil. El primer productor mundial de acero, ArcelorMittal, que da trabajo a 12.500 personas en España (la mitad de ellas en Asturias), va a paralizar la producción de una decena de sus instalaciones en este país.

Así lo anunció ayer Arcelor al Comité de Empresa Europeo en una reunión en Luxemburgo y lo confirmó el vicepresidente de la filial española, Gonzalo Urquijo. Otros cinco países del Viejo Continente (Francia, Alemania, Bélgica, Luxemburgo y Rumanía) verán cómo Arcelor cuelga temporalmente el cartel de cerrado en alguna de sus líneas.

El grupo se ha comprometido a realizar “todas las actividades de mantenimiento necesarias” para reactivar con facilidad las plantas cuando el mercado se recupere. Entre los cierres más complejos en España estará el de uno de los dos altos hornos situados en Veriña (Gijón).

Dejarlo todo preparado para que técnicamente sea posible su reactivación obligará a Arcelor a invertir medio millón de euros en un sistema denominado la salamandra, informa Efe.

La dirección de la filial española iniciará negociaciones con los sindicatos el próximo miércoles para consensuar un expediente de regulación de empleo (ERE) lo suficientemente “flexible” para dejarles las manos libres por si es necesario detener la producción en líneas adicionales.

El ERE no contemplará despidos y servirá para poner orden a la situación actual. En los últimos meses, ante la falta de demanda, la actividad se había logrado reducir a cerca de la mitad recurriendo a vacaciones de los trabajadores, horas debidas y otros recovecos del convenio laboral. Estos parches, según la empresa, ya no son sostenibles porque los dos grandes demandantes de acero no dan señales de recuperarse.

En España, más de un millón de viviendas nuevas no encuentra comprador y las ventas de automóviles volvieron a caer en marzo un 40% respecto a 2008. El único negocio que parece ir bien en Europa son las líneas ferroviarias de alta velocidad, pero su peso sobre el total de la facturación de Arcelor no es comparable al de los otros dos sectores.

315.000: plantilla mundial. De los 12.500 trabajadores españoles, la mitad trabaja en la comunidad autónoma de Asturias. De los 315.000 empleados totales del grupo, un 41% trabaja en países de la Unión Europea. En Asia, continente de origen de los máximos accionistas de la empresa (la familia india Mittal) trabaja el 16% de la plantilla de la compañía. En 2007, antes de que el grupo Mittal cerrara la adquisición de Arcelor, la suma de ambas empresas empleaba a 320.000 personas.

124.936 millones de ventas anuales. El año pasado, la facturación del grupo indoeuropeo aumentó un 18,7%. El beneficio neto, en cambio, se redujo un 9,3%, hasta 9.400 millones de euros, como consecuencia de las fuertes oscilaciones de los precios de las materias primas y por la caída de la demanda en el tramo final del ejercicio.

28.300 millones, coste de la opa de Mittal. La compra de Arcelor por parte del grupo indio no fue sencilla. La familia Mittal tuvo que mejorar dos veces su opa inicial (de carácter hostil) y vencer importantes resistencias en Europa ante las posibles pérdidas de empleo. La oferta definitiva presentaba una prima del 49% respecto a la opa inicial.