Este artículo se publicó hace 14 años.
ANALISIS-"Pandemia silenciosa" obligaría a rever valor fármacos
Por Kate Kelland
Una "pandemia silenciosa" estáacechando a los países empobrecidos y forzará a las compañíasfarmacéuticas a adoptar un enfoque más amplio para fijar elprecio de algunas de sus medicamentos más lucrativos.
Los fármacos para tratar condiciones que en el pasado eransólo dominantes en los países más ricos -como la diabetes, laenfermedad cardíaca y el cáncer- son cada vez más buscados enlas naciones empobrecidas de Asia y Africa, cuyas poblacionesahora viven por más tiempo.
Sin embargo, el precio de muchas de estas medicinas yciertas características que las hacen inapropiadas para losmercados emergentes son importantes barreras para su acceso.
Pero a menos que se superen estos obstáculos, los expertoscreen que las enfermedades crónicas podrían saturar lossistemas de salud de los países en desarrollo y provocar variosmillones de muertes.
Por otra parte, las expectativas de compañías comoGlaxoSmithKline, Pfizer y Sanofi-Aventis de abastecer a vastosnuevos mercados en economías emergentes podrían versearruinadas.
Hacer un descuento de precios para los países más pobres,una medida que ya fue tomada por algunos grandes laboratorios,es un comienzo.
Pero los ejecutivos de las compañías farmacéuticas tambiénserán presionados para sumarse a fondos comunes de patentespara promover una baja en los precios de los medicamentosmediante el aumento del número de productores y podrían verseobligados a permitir el ingreso de genéricos a la competencia.
"Hasta ahora, las compañías han podido separar los fármacosque se necesitan en los países en desarrollo de los queconforman su mercado en los países ricos", dijo a Reuters enuna entrevista Tido von Schoen-Angerer, director de la campañade Médicos Sin Fronteras para el acceso a medicinas básicas.
"Pero la línea que antes dividía las enfermedadesinfecciosas como las que más afectaban a los pobres y lasenfermedades crónicas como las más presentes en los (países)ricos ahora está cambiando, y eso demandará un cambio deestrategia", agregó.
CAMBIO EN LA DISTRIBUCION DE LAS ENFERMEDADES
Las proyecciones globales sobre salud dejan pocas dudas deque las enfermedades crónicas están superando rápidamente a lasinfecciosas -como la malaria, el sida y la tuberculosis (TB)-como las principales causas de muerte en el mundo.
Este giro fue destacado en un reporte reciente de laOrganización Mundial de la Salud (OMS), que dijo que laspoblaciones están envejecimiento debido en parte al éxito en lalucha contra enfermedades infecciosas y a un cambio de hábitosen la alimentación y el consumo de alcohol y tabaco.
Esto, aseveró la OMS, está creando una "doble carga" paralas naciones pobres, donde las dolencias crónicas se estánsumando a las infecciosas.
El informe de riesgos globales del Foro Económico Mundialdel 2010, publicado antes de su reunión anual en Davos lapróxima semana, caracterizó el cambio como una "pandemiasilenciosa".
El reporte afirmó que si bien las muertes por enfermedadesinfecciosas, las complicaciones de embarazos y la desnutriciónvan a caer un 3 por ciento en la próxima década, las muertespor enfermedades crónicas aumentarán un 71 por ciento.
Los casos de diabetes, enfermedad cardíaca y accidentecerebrovascular (ACV), para los cuales el aumento de peso es ungran factor de riesgo, previsiblemente aumentarán rápidamente amedida que la epidemia de obesidad se adentre en el mundo endesarrollo.
El experto de la OMS Colin Mathers considera que el cambioen la distribución de las enfermedades es el precio que hay quepagar por el éxito en la lucha contra grandes condiciones queprovocan millones de muertes, como el sida y la malaria.
"Como la gente vive más, vive hasta edades en las cualeslas enfermedades crónicas son un problema creciente", explicóMathers.
Algunos laboratorios ya están tomando medidas para bajarlos precios para los más pobres, con la esperanza de obteneracceso a los florecientes mercados emergentes y compensar eldébil crecimiento en países como Estados Unidos, Japón yalgunas naciones de Europa.
Sanofi, por ejemplo, indica que fármacos como Lantus, usadopara tratar la diabetes, y Taxotere, para el cáncer, valdráncasi la mitad del precio en algunas naciones del sudesteasiático como Indonesia y Filipinas.
Glaxo, Sanofi y otros laboratorios, incluido Pfizer,también planean vender sus propios genéricos para quedarse conel negocio en los mercados emergentes a través de lacomercialización de versiones más baratas de los medicamentosque están a punto de perder sus patentes.
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