Anabel Medina, en compañía de Virginia Ruano, se aseguró la primera medalla olímpica de su carrera tras ganar en semifinales a las chinas Zi Yan y Jie Zheng (6-4 y 7-6 (5)) y tras el triunfo, no pudo evitar dirigirse a una de las cámaras de la pista 1 del Centro Nacional de Tenis y gritar: "mamá, te llevo la medalla".

"Me he puesto a hacer tonterías para dejar de estar nerviosa. Y al ganar grité a mi madre. Hay que ir a por todas. A por el oro, porque el paso que hemos dado es el más difícil. Ha sido muy duro y hemos trabajado mucho", dijo la tenista valenciana.

Anabel Medina reconoció quedar impactada por el adverso ambiente que encontraron en la cancha. "Creo que ha sido el partido más complicado ambientalmente. Al entrar fue impactante. La pista estaba llena, pero ya nos lo advirtieron", añadió.

La jugadora española agradeció la presencia de Rafael Nadal entre los espectadores y el apoyo del público español, en minoría entre los seguidores pero que no dejaron de animar.

"Me alegro que viniera a vernos. Es bonito ver la gente que te apoya. Espero que haya una celebración doble para el tenis español", añadió Medina, que reconoció que para ella, una medalla olímpica es más importante que un Grand Slam.

"El deporte femenino está aún un paso por detrás del masculino. Por eso, una medalla olímpica tiene más repercusión que un Grand Slam, en el dobles, claro. Lo vimos cuando ganamos Roland Garros", dijo la valenciana, que no piensa en otra cosa que en la medalla de oro.

"Estamos en la final y hay que salir como si fuéramos a disputar otro torneo. No se nos puede escapar. Llevamos año y medio trabajando y sus frutos están ahí", concluyó la española. EFE