Alonso tiende la mano para renovar el Constitucional y acusa al PP de oponerse

El portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, ha insistido hoy en la urgencia de renovar el Tribunal Constitucional (TC), ha recalcado que "es tan urgente ahora como hace dos años" y se ha quejado de que el PP "nunca quiso la renovación".

"Tenemos la mano tendida", ha dejado claro el portavoz socialista en rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Portavoces, en la que ha acusado al PP de estar impidiendo sistemáticamente la renovación, que no se puede llevar a cabo si no es con el apoyo de las tres quintas partes de los diputados y los senadores, para lo cual es indispensable el respaldo de los dos partidos mayoritarios.

Un apoyo que no será posible, habida cuenta de que el líder del PP, Mariano Rajoy, ya fue "muy explícito" hace unos días, cuando precisó que su partido se oponía a proceder en estos momentos a la renovación, ha agregado.

Mientras no sea renovado, ha hecho hincapié en que el tribunal tiene jurisprudencia y es "perfectamente legítimo" para emitir una sentencia en torno al Estatuto de Autonomía de Cataluña.

Preguntado por las palabras de la presidenta del Tribunal Constitucional (TC), María Emilia Casas, quien ayer pidió respeto a la institución ante lo que calificó como una "desproporcionada e intolerable campaña de desprestigio emprendida desde ciertos sectores políticos y mediáticos", se ha limitado a expresar su respeto.

No ha querido agregar nada más alegando el respeto institucional, ya que su cometido, según ha subrayado, es moverse en el espacio político, si bien ha enfatizado la necesidad de que el TC trabaje "con las mayores y mejores condiciones de tranquilidad institucional".

Respecto a la iniciativa parlamentaria promovida por el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el líder de CiU, Artur Mas, en favor de la renovación del TC, Alonso ha indicado que el Parlament catalán "hará lo que tenga que hacer" siempre y cuando actúe con arreglo a las leyes y a la Constitución.

Se trata, a su entender, de una instancia respetable como cualquier otro parlamento, se esté o no de acuerdo con lo que proponga.

Así las cosas, ha preferido no pronunciarse, a la espera de ver si el acuerdo prospera en aquella cámara autonómica.

En el caso de que finalmente llegue al Congreso, el jefe de filas del grupo socialista no prevé disensiones por parte de los diputados del PSC.

Quienes dieron su voto al PSOE en las últimas elecciones generales, ha dicho, pueden confiar en que el socialista es un grupo disciplinado y sólido, en el que hay buenas relaciones y que se atendrá a la disciplina de voto.