El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, elogió hoy la suspensión de la misión de observadores de la Liga Árabe en Siria e instó a Rusia a respaldar la iniciativa de ese organismo en el Consejo de Seguridad de la ONU.

"La última decisión de la Liga Árabe es una buena razón para que otros socios en el Consejo de Seguridad cambien sus propias posiciones y no sean reacios por más tiempo", aseguró el alemán en una rueda de prensa conjunta con su homólogo jordano, Naser Yudeh, en Ammán.

Ambos coincidieron en que la situación en Siria y la decisión el pasado sábado de la Liga Árabe de congelar su misión centraron su reunión en la capital jordana.

"Cualquiera que esté interesado en un desarrollo pacífico de la región, no solo de un país, debería escuchar con atención a la Liga Árabe", dijo en referencia al apoyo que brinda Moscú al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad.

Agregó que Alemania y otros miembros de la Unión Europea planean trabajar estrechamente con el organismo panárabe en el Consejo de Seguridad en los próximos días, en vistas a convencer a los "socios reticentes" para que apoyen una resolución contundente sobre la situación siria.

El Consejo de Seguridad examinará la propuesta árabe que apoya que Al Asad transfiera sus poderes al vicepresidente y se forme un gobierno de unidad nacional que incluya a la oposición.

Westerwelle reclamó también a israelíes y palestinos que reanuden las negociaciones directas de paz, como único camino hacia una solución de dos estados.

"Por lo tanto, es esencial que ambas partes permanezcan en la mesa y acuerden medidas de fomento de la confianza", dijo.

Westerwelle y Yudeh abordaron el resultado de las tres semanas de conversaciones exploratorias que Jordania ha auspiciado entre ambas partes desde el 4 de enero, antes de una interrupción de una semana para "evaluar" los avances.

El ministro alemán expresó su "apoyo total" a la iniciativa jordana, y agregó que Berlín "agradece el liderazgo político" del rey Abdalá II.