Aguirre critica que la OSCE "vigile" a los antidisturbios como si España fuese "una república bananera"

La presencia de observadores internacionales durante las Marchas de la Dignidad para supervisar la actuación de los antidisturbios no ha sentado nada bien al Partido Popular, cuyos dirigentes han cerrado filas en torno a los miembros de la Unidad de Intervención Policial.

"¿Quiénes se creen que son esos señores de la OSCE para venir a España a vigilar a nuestra Policía como si esto fuese una república bananera?", se preguntó Esperanza Aguirre, convencida de que el 22-M "Madrid vivió una jornada de terrorismo callejero". La alcaldesa de la capital, Ana Botella, lo redujo a "actos casi de kale borroka". Hubo 101 heridos, según datos oficiales, de los cuales 67 eran policías.

La presidenta del PP madrileño, además de despreciar la labor del organismo comunitario, se subió al carro patriotero y se mostró convencida de que "un país serio" no hubiera tolerado una inspección similar. "Una nación que se respete a sí misma no puede permitir que se ataque así a sus policías, que son los últimos garantes de nuestra libertad", añadió Aguirre, que valoró la "templanza" de los antidisturbios y su sentido de la disciplina "verdaderamente admirable".

Las felicitaciones también llegaron desde el Ministerio del Interior, cuyo titular visitó el complejo policial de Moratalaz para expresarles su "apoyo", "reconocimiento" y "agradecimiento". Una vez allí, Jorge Fernández Díaz saludó uno por uno a los agentes, cuyas actuaciones le hacen sentirse "muy tranquilo". A la OSCE, en cambio, no tanto: su responsable para la Libertad de Prensa, Dunja Mijatovic, mostró hoy su "profunda preocupación" por la "inaceptable" agresión a fotógrafos que tuvo lugar el pasado sábado, tras finalizar la protesta Jaque a la Monarquía. "Hago un llamamiento a las autoridades españolas para salvaguardar de forma adecuada y mejorar la seguridad de los periodistas cuando informen sobre manifestaciones públicas", añadió Mijatovic, que les instó a que "investiguen a fondo estos graves ataques".

Fernández Díaz, lejos de poner en duda a sus subordinados, los calificó de magníficos por garantizar el ejercicio de los derechos y libertades. "La sociedad democrática está con su Policía democrática", concluyó el ministro, no sin antes dar un paso al frente. "Estoy a vuestro lado. Muy cerca de todos vosotros. Ni detrás ni delante, sino a vuestro lado".