Acebes culpa a Moratinos del enfrentamiento con Chávez

El secretario general del PP, Ángel Acebes, ha culpado al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, de lo ocurrido en la clausura de la Cumbre Iberoamericana cuando el Rey mando callar al presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

Acebes, que se ha desplazado a Lleida para reunirse con el comité de campaña del PPC de Lleida, ha recordado en este sentido que el titular de Exteriores "acusó en el 2004 a José María Aznar y al gobierno del que yo mismo formé parte de respaldar el golpe de estado que vivió Venezuela en el 2002".

Con sus palabras, pronunciadas durante la rueda de prensa que hoy ha ofrecido en Lleida el número dos del Partido Popular, Acebes se refería a una intervención de Moratinos en el programa de Televisión Española '59 segundos' en noviembre de 2004.

Entonces, según Acebes, el hoy ministro socialista afirmó que Aznar había "respaldado" el golpe de Estado que Venezuela vivió el día 11 de abril de 2002 y que apartó a Chávez del Gobierno hasta el día 14 del mismo mes.

Venezuela, "socio preferente de España" 

Durante esos días gobernó de facto el empresario Pedro Carmona, que recibió tras asumir el poder apoyos más o menos explícitos de gobiernos como los de El Salvador, Estados Unidos, Colombia o España, algo que Moratinos utilizó para acusar en '59 segundos' a Aznar y su gobierno de respaldar el golpe.

Para Acebes, "las declaraciones de Moratinos dieron alas a Chávez, que, además, se ha convertido junto al presidente cubano Fidel Castro, y desde que Zapatero es presidente, en uno de los socios preferentes de España en lugar de países como Estados Unidos".

"Además de haber colocado a España en una posición incómoda respecto a Estados Unidos, el actual presidente del Gobierno ha complicado las relaciones con Argelia -aludiendo al conflicto abierto por los precios del gas- y Marruecos", ha asegurado Acebes.

Todo eso, según Acebes, "nos lleva a pensar que, desgraciadamente, Zapatero estropea todo lo que toca, porque con su nefasta política de inmigración nos ha enfrentado con el resto de países europeos".