Abreu considera que todo niño de la calle que ha pasado por las Orquestas se ha reinsertado

El compositor José Antonio Abreu, Príncipe de Asturias de las Artes, ha asegurado hoy que todo "niño de la calle" que ha pasado a formar parte del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela se ha "reinsertado".

Abreu, fundador de esta institución premiada, de la que forman parte 170 orquestas en las que participan unos 265.000 jóvenes y niños, ha participado hoy en un coloquio que ha sido moderado por el comunicador Fernando Argenta.

En este encuentro también han estado presentes Angélica Olivo, Jorge Velázques, Lila Vivas y Joyce Blanco, integrantes de orquestas juveniles en Venezuela, y, entre el público, se encontraban alumnos de Periodismo de las universidades estadounidenses de Columbia y Harvard y de másteres de medios de comunicación de España.

El compositor ha asegurado que "El Sistema", como se conoce en su país, ha mostrado un resultado tan "contundente" en estos 33 años de vida en favor de la "excelencia académica" que el Estado ha tenido que "asumir" la educación musical como "una obligación" sin tener que buscar "una necesidad rentista".

Ha destacado el poder de "El Sistema" no sólo en la educación de niños de clase media o baja si no en la "rehabilitación" de muchachos en "situación de calle tras ser acogidos por la música".

"Estos niños han pasado de la marginalidad, de la exclusión absoluta, a la reinserción profesional, a la convicción de un profesional, de un artista", ha subrayado.

El maestro venezolano ha realizado un repaso de su vida y de la creación de este Sistema de Orquestas desde 1970 cuando él y otros jóvenes compraron instrumentos para llevarlos hasta las escuelas con el fin de promocionar la música.

Se he referido al momento -1975- en el que creó la primera orquesta, que fue dando conciertos por el país enseñando que la música no ha de ser sólo para la elite y que experimentó un popularidad tal que ninguna empresa privada se negó a apoyar este proyecto al ser considerada como una "causa de orgullo para Venezuela".

Ha recordado la dificultades que pasaron para poder levantar la música clásica en Venezuela que era considerada como "música de muertos" hasta que fue aceptada por la sociedad.

Para el premiado, el desarrollo de un país está vinculado al sistema educativo y ha dicho que éste ha de ser "integral" y, para ello, tiene que ser "fuerte", estar dirigido a toda la población y "cultivar la sensibilidad y los sentimientos" de los ciudadanos, no solo su intelecto.

Abreu ha valorado que en su país haya muchos más chicos que estudian música que practican deporte y ha apuntado que, para ello, Venezuela cuenta con unas infraestructuras "muy avanzadas" y "modernas".

Cree posible que en Europa se instauren sistemas educativos musicales como el implantado en su país y ha abogado por la creación definitiva de un sistema mundial de orquestas y coros y por una orquesta sinfónica iberoamericana.

Los jóvenes que acompañaron al maestro en el estrado valoraron la importancia de este sistema educativo que, además de inculcarles la música, crea "una hermandad" entre sus componentes.

Abreu ha destacado que lo que diferencia a "El Sistema" de los que se imparten en otros países es que los alumnos comienzan sus estudios instrumentales de forma individual pero a la vez formando parte de una orquesta.