94-75. Los Pistons vencen a los Celtics y empatan la serie en las finales de la Conferencia Este

El alero Antonio McDyess surgió con su mejor actuación individual en los "playoffs" y los Pistons de Detroit lograron la victoria por 94-75 ante los Celtics de Boston en el cuarto partido de las Finales de la Conferencia Este para conseguir el empate a 2-2 en la serie al mejor de siete.

McDyess surgió para liderar en todos los aspectos del juego a los Pistons y su doble-doble con 21 puntos y 16 rebotes fue la clave que permitió a su equipo volver al camino del triunfo y evitar que se pusiese al borde de la eliminación.

Su mejor marca como profesional en la fase final había sido de 17 puntos y 14 rebotes.

Ahora, los Pistons viajarán de nuevo a Boston para, el próximo jueves, en el Banknorth Garden, intentar recuperar la ventaja de campo que perdieron al caer derrotados en el tercer partido.

El entrenador de los Pistons, Flip Saunder, no tuvo ningún problema en admitir que McDyess había sido el gran héroe del partido con una actuación impecable.

"Hizo todas las cosas bien en el campo y eso fue lo que nos permitió conseguir la victoria", comentó Saunders.

Si McDyess fue el factor sorpresa ganador para los Pistons, en el lado de los Celtics no hubo ninguno que hiciese el mismo papel e incluso los necesarios "Big Three" volvieron a mostrarse inconsistentes y el equipo de Boston no tuvo opción al triunfo.

McDyess, que anotó 8 de 14 tiros de campo, tuvo el apoyo del escolta Richard Hamilton, que jugó su partido número 114 de la fase final, nuevo marca en la historia del equipo tras superar al ex pívot Bill Laimbeer, para aportar 20 puntos.

Mientras que el pívot Rasheed Wallace y el alero reserva Jason Maxiell lograron 14 tantos cada uno.

Maxiell no sólo hizo una gran labor en ataque sino que su marcaje sobre el alero estrella de los Celtics, Kevin Garnett, fue decisivo para anular su efectividad.

"Pienso que marcó muy bien con su cuerpo a Garnett y no le permitió que tuviese nada fácil a la hora de tirar a canasta", comentó Saunders. "Sabíamos que si desde el principio controlábamos con nuestra defensa el triunfo era posible".

Garnett y el alero Paul Pierce aportaron 16 puntos cada uno para liderar una lista de cinco jugadores que anotaron en dobles dígitos y dejar a los Celtics con un 31,8 por ciento de acierto en los tiros de campo, el 11,1 (1-9) en los triples y el 82,1 (32-39) desde la línea de personal.

El base Chauncey Billups sigue sin su mejor inspiración en el ataque y se quedó con sólo tres canastas en 12 tiros de campo con 10 puntos y siete asistencias, pero su primera canasta después de 35 minutos sin acertar un tiro de campo permitió a los Pistons ponerse con parcial de 18-6 al comienzo del partido.

"No estuve acertado, pero sí conseguí los puntos que ayudaron al equipo a distanciarnos en el marcador en la recta final del partido", comentó Billups. "No permitir a los Celtics que tomasen la iniciativa fue otra de las claves del triunfo".

Los Pistons estuvieron siempre efectivos al comienzo de cada periodo y consiguieron los 10 primeros puntos del partido y el segundo lo hicieron con racha de 11-2.

Sin embargo, los Pistons no pudieron distanciarse en el marcador hasta la recta final del partido cuando Billups anotó un triple y quedaban tres minutos por disputarse.

"A ninguno nos gusta la personalidad que tiene nuestro equipo cuando vamos ganando, porque perdemos la concentración y hacemos concesiones, mientras que cuando estamos contra las cuerdas es como mejor reaccionamos", comentó Saunders.

Aunque los Celtics fueron el equipo más agresivo y de mayor poder físico, al final no les sirvió para conseguir la victoria, algo que sorprendió a su entrenador, Doc Rivers.

"La realidad es que ellos tuvieron un ataque más balanceado, mientras que nosotros forzamos las personales, pero luego no supimos encontrar la zona confortable para hacer los tiros a canasta", explicó Rivers. "Todo lo contrario que nos pasó con McDyess".

Los 11 puntos que aportó el escolta Ray Allen tampoco fueron suficientes para los Celtics, que han visto cómo el tercer "Big Three" sigue sin hacer acto de presencia ni ser un factor positivo durante la competición de la fase final.