La selección francesa certificó su clasificación para la semifinales del Campeonato de Europa tras imponerse por 23-26 a Alemania, una victoria que sirve a los galos para vengarse de la polémica eliminación a manos germanas en las semifinales del pasado Mundial.

El primer tiempo fue un calco del que propuso Francia hace un año en Colonia con motivo de la semifinal del Mundial, marcado por un ritmo tenso, lento, el más propicio para desquiciar al conjunto alemán.

Una tensión que no tardó en hacer efecto en los "nerviosos" Glandorf y especialmente Hens, que volvió a dar un recital de lanzamientos fallidos, para desesperación de Heiner Brand, que lesionado Veliky, apenas tiene soluciones, con la excepción del errático Kaufmann para suplir al lateral.

Pero como ocurriera en Colonia, Francia se topó con el muro que supone Henning Fritz, que en los instantes iniciales rememoró con sus paradas la soberbia actuación que le llevo a salir hace un año a hombros de la pista del Kolnarena.

Aunque si insuperable se mostró el cancerbero alemán, no menos inexpugnable se mostró el portero francés Thierry Omeyer, que acabó el primer tiempo con un cuarenta y cuatro por ciento de acierto, tras realizar ocho paradas.

Circunstancia que permitió ajustar cada vez más y más a germanos y galos las defensas, un juego en el que hoy por hoy Francia tiene más que ganar, y así poco a poco los de Onesta lograron abrir una pequeña brecha (5-8) a los veintitrés minutos de la primera mitad.

Pero el orgullo del campeón mundial resurgió, y con una nueva vuelta de tuerca a la defensa, lograron, por fin, correr, poner en acción a los veloces Kehrmann y Jansen, para dejar la renta francesa en tan sólo un gol (10-11) al descanso.

Igualdad que se mantuvo, pese a que Francia siempre marchó por delante en el marcador, durante toda la segunda parte, hasta llegar a los últimos diez minutos de juego con tablas (20-20) en el marcador.

Un tiempo que sirvió para constatar las diferencias que separan a Francia del conjunto alemán, que sin el "apoyo" de los colegiados, tal y como ocurrió en Colonia, no fue capaz de aguantar la presión en el tramo final.

Todo lo contrario que la selección francesa, que tiró de galones, con goles de Fernández, Bertrand Gille y Karabatic en los minutos finales, ante los que no supo responder Alemania con los fallidos disparos de Baur, que inexplicablemente apartó de la responsabilidad ofensiva a un más acertado Krauss.

Hecho que permitió a Francia alcanzar una renta definitiva, que sirve a los de Omesta para meterse en las semifinales y de paso vengarse de la polémica tarde vivida hace un año en Colonia (23-26).

- Ficha técnica:

23 - Alemania: Fritz; Kehrmann (5), Glandorf (2), Klimovets (1), Roggisch (-), Jansen (5, 2p) y Hens (2) -equipo inicial- Bitter (ps), Klein (-), Preiss (-), Baur (1), Zeitz (2), Kraus (5) y Kaufmann (-)

26 - Francia: Omeyer; Abalo (2), Fernández (7, 1p), Karabatic (8), Narcisse (6), Girault (1) y Bertrand Gille (1) -equipo inicial- Karaboue (-), Dinart (1), Guillaume Gille (-), Kempe (-), Ostertag (-), Paty (-) y Guilbert (-)

Marcador cada cinco minutos: 0-1, 1-1, 1-4, 4-6, 6-8, 10-11 (Descanso) 12-14, 13-15, 15-18, 19-20, 21-23 y 23-26 (Final)

Arbitros: Poladenko y Chernega (Rusia). Expulsaron por tres exclusiones al jugador de Alemania Oliver Roggisch (m.33).

Además excluyeron por dos minutos a Preiss y Baur por Alemania; y a Bertrand Gille y Abalo por Francia.