El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha dado instrucciones para abrir una investigación sobre las cuchillas colocadas en la valla de Melilla, con el objetivo de dificultar el paso de los simpapeles, al considerar que no se trata de 'un proceder ajustado a Derecho' y por cuestión de 'estricta humanidad'.

'He dado instrucciones para abrir una investigación porque no es un proceder ajustado a Derecho o por cuestiones de estricta humanidad', ha afirmado Torres-Dulce, en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados.

El máximo responsable del Ministerio Público ha respondido así al ser preguntado por el diputado de ERC Joan Tardá sobre su postura ante la 'vergüenza' que supone, a su juicio, la colocación de cuchillas en la verja de Melilla.

El entramado de alambre con cuchillas ha sido criticado por ONG, partidos políticos e incluso por una asociación de guardias civiles, 'hartos de ver a personas desangradas'. Sus reclamaciones llegaron a la Comisión Europea, donde el europarlamentario de IU Willy Meyer denunció la instalación de la concertina, lo que a su juicio supone una vulneración de los derechos de los simpapeles y representa la 'verdadera Marca España'. 

Además, la petición al Ministerio del Interior a través de Change.org para que 'dejen de instalarse de inmediato' las cuchillas y que se retiren las que ya se han instalado ha recibido el apoyo de 40.000 ciudadanos. Su impulsor, el escritor Enrique Laso, considera que entre 2005 y 2007 apenas aplacaron los intentos de saltar las vallas, aunque provocaron terribles cortes, infecciones e incluso la muerte de algunas personas'. Tras ser retiradas hace seis años, las cuchillas han vuelto a la valla de Melilla para dificultar el paso de los simpapeles, lo que ha llevado a Torres-Dulce a ordenar que se investigue su instalación, como anunció en el Congreso, donde presentó la Memoria anual de su departamento.