Todos los ministros del partido de centro derecha del ex primer ministro Silvio Berlusconi, Pueblo de la Libertad (PDL), han renunciado este sábado en el  Gobierno de coalición. 'Como consecuencia de la invitación del presidente Berlusconi de que dimitamos del Gobierno, por las conclusiones a las que el Consejo de Ministros de ayer alcanzó sobre temas de justicia y fiscalidad, consideramos que no existen las condiciones para quedarnos en el Ejecutivo donde hemos trabajado por el interés del país y con respeto al programa del Pueblo de la Libertad', han señalado los ministros en una nota conjunta.

La nota está firmada por Angelino Alfano, Nunzia De Girolamo, Beatrice Lorenzin, Maurizio Lupi e Gaetano Quagliariello. 'Entregamos nuestras dimisiones para consentir en los próximos días un mayor debate y la asunción de responsabilidades de parte de todos', explican. El jefe del Gobierno de coalición, Enrico Letta, ha llamado por teléfono al presidente de la República, Giorgio Napolitano, para informarle de la situación.

Berlusconi aseguró en una nota que 'la decisión tomada ayer por Letta de congelar la actividad de Gobierno (hasta después de superar una moción de confianza en el parlamento) ha determinado el aumento del IVA y esto es una gran violación del pacto' en el que se apoyaba la coalición gubernamental. Por ello, Berlusconi, pidió la inminente dimisión de sus ministros.

El Consejo de Ministros de ayer tenía como principal asunto de discusión un decreto ley para evitar la subida del IVA del 21% al 22% en su tipo general a partir del 1 de octubre, pero la idea del Ejecutivo es aplazar el estudio de esta cuestión hasta saber si cuenta con el apoyo del Parlamento. Letta afirmó que la imposibilidad de frenar la subida del IVA no ha sido culpa suya sino del PDL que ha obligado al Gobierno a comprobar si tienen aún la mayoría después del anuncio de los parlamentarios de ese partido de dimitir en bloque si el viernes se decidía que Berlusconi debe dejar su escaño.

La decisión adoptada por los ministros del PDL también obedece a un aviso del partido de Berlusconi al primer ministro, Enrico Letta, si finalmente Il Cavaliere era expulsado del Senado en la votación del 4 de octubre en aplicación de la ley Severino por haber sido condenado a cuatro años de prisión por fraude fiscal en el caso Mediaset.

En respuesta, Letta tenía previsto acudir al Parlamento el lunes o el martes para lograr una aclaración 'inequívoca' sobre el futuro del Gobierno y decidir si somete su gabinete a una moción de confianza que ratificara el apoyo a sus políticas, un comportamiento que el propio Berlusconi consideró en sí mismo como un ultimátum a su partido.