Mariano Rajoy cobró del Partido Popular sobresueldos por un valor total de 15,4 millones de pesetas entre 1997 y 1999 cuando era ministro de Administraciones Públicas y Educación durante el Gobierno de José María Aznar. Así lo probarían los supuestos originales de los Papeles de Bárcenas, que también recogen pagas en metálico a otros dirigentes como el exministro de Economía, Rodrigo Rato; el ex secretario general del partido, Francisco Álvarez Cascos; el exministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Javier Arenas; y el entonces titular de Interior, Jaime Mayor Oreja. 

El extesorero del PP, imputado en la trama Gürtel y en la cárcel desde hace ahora 12 días con una fianza de 43,2 millones, anotó, según los documentos publicados este martes por El Mundo, pagos metálicos en B al hoy presidente del Gobierno durante esos tres años. El dinero, siempre según ese diario, se lo hacía llegar al Ministerio otro extesorero, Álvaro Lapuerta, en cajas de puros. Rajoy cobraba, además, su sueldo como ministro, lo que violaría la Ley 12/1995 sobre Incompatibilidades de los cargos públicos. 

Las nuevas revelaciones ponen en un aprieto considerable al presidente Rajoy, que siempre ha negado la existencia de los sobresueldos y que él hubiera cobrado dinero negro del partido. Los documentos ya están en poder de la Audiencia Nacional y vienen a complementar a las copias que en su momento entregara también el diario El País. Papeles a los que el PP siempre trató de restarles credibilidad por ser 'fotocopias de fotocopias de unos apuntes contables escritos de una sola sentada', en palabras del vicesecretario, Esteban González Pons, y que dejan entrever un cambio de estrategia del propio Bárcenas, que también había negado ser el autor de los documentos aportados por El País.

Lo que puede convertirse en un terremoto para el Gobierno comienza el sábado, cuando el periódico que dirige Pedro J. Ramírez, publicó la conversación que este mantuvo con Bárcenas días antes de entrar en la cárcel. El extesorero habría confirmado que el PP se financió ilegalmente 'al menos los últimos 20 años' y acusó directamente a la actual secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, de estar implicada en el cobro de una comisión de 200.000 euros por parte del PP de Castilla La Mancha, tras la adjudicación de un contrato público en Toledo. El Ayuntamiento de esta localidad, reconoció, al día siguiente de aparecer la información, que la comisión existió, aunque ayer Cospedal calificó esto y las afirmaciones de Bárcenas como un 'disparate monumental'.

En los originales publicados hoy, Rajoy aparece en las anotaciones de la siguiente forma: 'R.', 'M.R.', Acta M.Raj', M.Raj' y M.Rajoy'. Según El Mundo, el presidente del Gobierno recibió sobresueldos en 1997 por valor de siete millones de pesetas en tres pagos; 4,2 millones de pesetas en 1998 en dos pagos de 2,1 millones cada uno; y otros dos en 1999 por la misma cantidad. El que no aparece en las anotaciones de Bárcenas, por ahora, es Aznar.

Por su parte, Oreja y Rato percibieron en 1997 respectivamente 7 y 7,5 millones de pesetas; 4,2 y 4,5 millones de pesetas en 1998. Arenas, uno de los que más ha intentado negar la existencia de esos sobresueldos dentro del PP, ingresó 2,8 millones de pesetas en 1997; mientras que Cascos, cuyos ingresos fueron denunciados por Izquierda Unida, llegó a percibir en 1997 un total de 11 millones de pesetas. Ese extra que le pagaron Bárcenas y Lapuerta, se vio completado en los años posteriores, cuando ya ocupaba un puesto en el Gobierno. En concreto, en 1998, constan pagos por 3,3 millones de pesetas, que se vieron incrementados hasta los 9,9 millones en 1998 en tres ingresos.

Hasta el momento, sólo dos miembros del Gobierno se han manifestado al respecto. El ministro de Economía Luis de Guindos, quien se ha remitido al comunicado que el PP publicó a primera hora de esta mañana y quien aseguró que el Ejecutivo no peligra poniendo como ejemplo la prima de riesgo; y el de Exteriores, José Manuel García Margallo, quien dijo que el asunto 'no favorece la Marca España pero precisamente por eso hay que hacer un mayor esfuerzo en subrayar las luces de España, que son muchas'. En una salida muy típica, Margallo aseguró que 'es una costumbre muy española airear las sombras en lugar de las luces'.