Teherán puso ayer fin a días de mensajes contradictorios y de negociaciones para que las potencias occidentales controlaran su plan nuclear, y anunció que ha comenzadoa enriquecer uranio al 20%.

El proceso, que los expertos estiman que tardará al menos un año, comenzó ayer mismo en la planta de Natanz en presencia de observadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), según confirmó la propia agencia de las Naciones Unidas.

A partir del 20% se considera que un programa nuclear ha pasado de ser civil a tener posibles fines militares.

El inicio del proceso de enriquecimiento se produce dos días antes de que Irán celebre el 31º aniversario de la Revolución Islámica. Una fecha en la que el Gobierno teme que los opositores vuelvan a tomar las calles para protestar por el presunto fraude en las elecciones presidenciales de junio.

El jefe negociador nuclear iraní, Ali Akbar Salehí, insistió en que se trata de una decisión reversible y que la puerta permanece abierta para un acuerdo de intercambio de combustible nuclear con las grandes

'La República Islámica está lista para proseguir con lacooperación si la otra parte negociadora actúa con cordura y deja de perder el tiempo', afirmó Salehí, citado por la televisión estatal en inglés.

El 20% marca el límite para que un programa nuclear pueda ser militar

Sin embargo, parece ya tarde para países como Estados Unidos, Francia y Reino Unido, que se declaran 'hastiados' de la altanera ambigüedad de la que ha hecho gala el régimen iraní en los últimos meses.

EEUU y Francia son los países del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas más decididos a aplicar nuevas sanciones contra Irán. Los responsables de Defensa de ambos gobiernos, el norteamericano Robert Gates y el francés Hervé Morin, expresaron el lunes su frustración porque 'Irán lo ha rechazado todo'.

Sin embargo, Gates no pudo precisar el calendario que maneja Washington para presionar a Teherán: 'Creo que va a tomar tiempo, yo diría semanas más que meses, ver si podemos lograr otra resolución del Consejo de Seguridad'.

EEUU y Francia preparan ya un documento para su discusión en el Consejo de Seguridad y su posible aprobación, que podría tener lugar a finales de marzo. Para la cuarta serie de sanciones se contempla: bloqueo de entidades bancarias iraníes, penalizaciones a la venta de gasolina a Irán, congelación de fondos y embargo a empresas iraníes, sobre todo a las controladas por la Guardia Revolucionaria.

El problema radica, sin embargo, en la necesidad de embarcar en el proyecto a China, país que se muestra muy reticente debido a los importantes intereses económicos y energéticos que tiene en Irán. Sin la aprobación de Pekín, las medidas punitivas perderán gran parte de su efectividad.

Quien dejó ayer de lado sus vacilaciones fue Rusia, que señaló que la decisión iraní de enriquecer uranio al 20% 'genera dudas' sobre las intenciones de su esfuerzo atómico.

El Gobierno iraní lanza un mensaje ambiguo y pide seguir negociando

'Las acciones que ha emprendido Irán, en particular el enriquecimiento al 20%, despiertan las dudas en otros países. Y parecen dudas fundadas', advirtió ayer el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolái Patruchev.

Irán ha enriquecido uranio hasta niveles del 3,5%, pero afirma que lo quiere enriquecer hasta el 20% para emplearlo en su reactor de investigación de Teherán y producir isótopos médicos.

Para ello dice que ha reajustado 164 de sus 4.000 centrifugadoras operativas. Los expertos nucleares consideran que se necesitan 2.000 centrifugadoras durante un año para llegar al 20%. El proceso se acelera en el siguiente nivel, que consiste en pasar del 20% al 90% y requeriría la mitad de tiempo y de centrifugadoras. Para fabricar una bomba atómica se requiere un nivel superior al 90%, pero Irán siempre ha negado que su programa nuclear tenga fines militares.

Salehí fue muy cauto ayer sobre los plazos que contempla el régimen iraní para enriquecer uranio al 20%: 'Tenemos los conocimientos técnicos para completarlo. Pero al ser nuestra primera experiencia en la materia actuaremos con prudencia'.