Solo seis comunidades disponen de suficientes plazas residenciales para absorber la demanda creciente por parte de las personas mayores. La Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales ha analizado el último informe del IMSERSO sobre recursos residenciales y denuncia que, pese al incremento de plazas en los años posteriores a la pandemia, su déficit sigue aumentando. 

Castilla y León (17.234), Castilla-La Mancha (7.010), Aragón (5.043), Extremadura (3.888), Asturias (1.274) y La Rioja (37) son las únicas autonomías que registran superávit. Si bien desde el Ministerio de Derechos Sociales advierten de que no solamente el número de plazas importa, sino que es necesario poner el foco en la calidad asistencial. Su apuesta está centrada en promover la atención individualizada y la desinstitucionalización, o lo que es lo mismo, que los mayores puedan vivir en sus casas cuanto más tiempo mejor, bajo los cuidados que necesitan.

El informe del IMSERSO señala que entre 2021 y 2022 aumentaron en 9.541 las plazas para mayores de 65 años, hasta las 198.575, en tanto que la población de ese grupo de edad creció en 380.575 personas. De modo que para cubrir toda la demanda de personas con dependencia severa (grado II) o grandes dependientes (grado III) serían necesarias al menos de 30.000 plazas.

Las Asociación de Directoras y Gerentes sitúa en el 5% la ratio mínima de referencia sobre el cual estimar si el número de plazas disponibles es suficiente o no. En base a esto, los principales territorios con déficit siguen siendo los de Andalucía (32.670), País Valencià (24.843) y Galicia (13.850).

Cabe destacar que las comunidades con mayor cobertura de plazas de financiación pública son Castilla y León y Castilla-La Mancha, seguidas de Extremadura y Aragón. Mientras que las autonomías con menos plazas de financiación pública son Canarias, Murcia y, de nuevo, el País Valencià.

La OMS se desmarca de la recomendación de cinco camas por cada 100 mayores de 65 años

El oficial médico especializado de la unidad de envejecimiento y salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hyobum Jang, desmintió en junio de 2023, tal y como recogió Europa Press, que exista una recomendación por parte de la entidad de disponer de cinco camas residenciales por cada 100 mayores de 65 años.

En este sentido, la OMS señaló que la confusión se debe a un antiguo estudio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en 2017 que utilizaba el indicador de 50 camas de cuidados a largo plazo por cada 1.000 personas mayores de 65 años en 2015, sin que esa cifra fuera una recomendación.

En la misma línea que el Ministerio de Derechos Sociales su interés se centra en promover la integración y coordinación de la prestación de asistencia sanitaria y centrarse en la calidad de los servicios, no
sólo en la disponibilidad o asequibilidad de los cuidados, garantizando que se satisfacen las necesidades y preferencias de las personas mayores y sus cuidadores.