Mireia Rodríguez se mudó a Albacete hace tan solo unos meses. Una vez en su nueva ciudad, fue en busca de un equipo de balonmano —deporte que lleva practicando más de 20 años—, pero no existía un conjunto femenino. Decidió entonces probar suerte e intentar entrar en el masculino. A los pocos días, el entrenador del Club Balonmano Albacete de Segunda División le llamó. 

La jugadora de balonmano, de 31 años, se ha convertido en la primera mujer de este deporte en España en disputar una Liga con un combinado sénior masculino. Lo ha hecho después de que el club planteara a la Federación de Castilla-La Mancha la posibilidad de inscribirla en la competición. Después del visto bueno de todos los clubes de la categoría, la federación aceptó la petición.

Rodríguez, que recientemente ha sido madre, aprovechó la ocasión de la mudanza para volver a practicar el deporte. En declaraciones a EFE, la jugadora considera que es "una gran noticia" su acceso a la liga, aunque ha matizado que "no debería serlo". "Al final sólo se trata de practicar el deporte que amas y el sexo no tiene importancia, sólo las personas", ha asegurado. 

A pesar de las diferencias físicas que la propia jugadora admite, lo que Mireia aporta en un conjunto de hombres es la velocidad, la rapidez, agilidad técnica y táctica e inteligencia. "Todo jugador debe explotar sus habilidades y yo trato tener ese punto de velocidad para que no me pillen y aprovechar mis virtudes para paliar las carencias", comenta el nuevo fichaje del Albacete de balonmano.

El Club Balonmano Albacete se fundó en 2019 después de 25 años sin equipo en dicha disciplina en la ciudad. Entre varios universitarios, deportistas procedentes de otros deportes y ahora, también Mireia Rodríguez, se ha conformado un combinado que ahora mira al futuro y seguro servirá de inspiración a muchas otras mujeres.