Cerca de un centenar de vecinos de Tunte, la capital del municipio de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), montaron este miércoles barricadas en una de las calles del pueblo para oponerse a que se traslade a su antigua residencia escolar a un grupo de migrantes en cuarentena.

Decenas de vecinos de este pueblo de 596 habitantes, cortaron la calle que da acceso a la residencia con contenedores de basura, depósitos de reciclaje de cartón y vidrio, ramas y restos de poda.

La concentración se convocó a través de redes sociales, mensajes de whatsapp y llamadas telefónicas, después de que llegara a la localidad la noticia de que la Delegación del Gobierno iba a trasladar allí a un grupo de migrantes subsaharianos en cuarentena que llegaron a la isla hace cuatro días, el pasado domingo.

Los trasladados forman parte del grupo de 71 personas que llevan tres noches pernoctando bajo carpas de la Cruz Roja en el muelle de Arguineguín, a la espera de que se asigne un recurso de acogida donde pasar la cuarentena obligatoria en el protocolo covid.

Cruz Roja ha explicado que los migrantes han dormido durante tres noches sobre el asfalto del muelle con mantas bajo el cuerpo y con dos carpas como techo o al raso. Además, solo contaban con cuatro baños químicos, sin duchas y  con los contenedores de basura en el mismo espacio en el que duermen.

En el lugar donde van a ser hospedados en Tunte, que también gestiona la Cruz Roja, residían desde hace meses otros 80 migrantes africanos, que llegaron en anteriores pateras.

En algunos de los mensajes que han circulado en la convocatoria de esta protesta se alude a la condición de posibles portadores del coronavirus de las personas que van a pasar allí la cuarentena.

En un comunicado difundido esta tarde, el alcalde en funciones de San Bartolomé de Tirajana, Samuel Henríquez (Nueva Canarias), también se refiere a estas personas como "12 migrantes sospechosos de covid-19".

Una portavoz de la Delegación del Gobierno en Canarias ha remarcado a Efe que ninguno de los migrantes que van a ser trasladados a Tunte para pasar la cuarentena que se exige a todo el que llega en patera a las islas ha dado positivo en las pruebas PCR a las que han sido sometidos en estos tres días.

"Personas que buscan una nueva vida e integrarse"

Más allá de la cuestión sanitaria, el alcalde en funciones centra la oposición a este traslado en dos puntos: en el hecho de que a su Ayuntamiento ni se le ha consultado (dice haberse enterado por los vecinos) y, sobre todo, desalojen para derivar a otros puntos de la isla a los otros 80 migrantes que vivían allí y que "se habían integrado en el pueblo y participaban de sus actividades".

"Este nivel de integración ha costado meses, no ha sido fácil para nadie pero, por fin, se habían convertido en unos vecinos más, estamos hablando de personas que buscan una nueva vida e integrarse. En Tunte lo hemos conseguido, no entendemos esta decisión", añade.

La Policia Nacional intentó dispersar la protesta con gran oposición por parte de los manifestantes que insistían en que pasarían la noche allí. Sobre las 23.00 horas, la barricada se fue dispersando y los concejales del municipio se quedaron razonando con quienes allí permanecían.

Finalmente solo 28 migrantes que dieron negativo en la prueba de covid-19 fueron acogidos en el centro, y no la totalidad de las 71 personas que llevan tres días durmiendo en el muelle de Arguineguín. 

Los temporeros de Albacete se reubicarán en grupos de 20

En Albacete los más de 200 temporeros que siguen confinados en las instalaciones de la Institución Ferial de Albacete (IFAB), de las que se escaparon algunos para protestar por su situación, serán reubicados en distintos pabellones, en grupos de 20 a 25 personas, para que puedan cumplir el mandato judicial y que el brote se pase cuanto antes.

Así lo ha dado a conocer este miércoles el alcalde de Albacete, Vicente Casañ, que ha atendido a los medios en las puertas de la IFAB, donde decenas de migrantes permanecían fuera a la espera de una respuesta por parte de las administraciones.

Casañ ha insistido en que la competencia es de la autoridad sanitaria y que el Ayuntamiento está "a su disposición en todo momento".

Ha dado las gracias a las ONG que están colaborando en este asunto, ha indicado que se organizará a los temporeros en grupos de 20 a 25 personas y serán reubicados en más instalaciones, con el fin de que haya un mayor aislamiento y el brote acabe "cuanto antes, para que puedan ir a trabajar, que es lo que piden".

Los migrantes protestaron pidiendo ir a trabajar y mostraron pancartas en las que señalaban: "Queremos una salida sin violencia" o "Necesitamos trabajar para mandar dinero a nuestra familia".