La ley es clara al respecto; todo ciudadano debe estar empadronado en su lugar de residencia habitual. El empadronamiento es clave a la hora de acreditar el tiempo de permanencia en un municipio en cuestión, así como para evidenciar en qué tipo de vivienda se reside.

Se trata de un trámite de cierta relevancia, no en vano y pese a su sencillez establece una serie de derechos y obligaciones, tales como el derecho a voto, la expedición o renovación del DNI y el pasaporte, solicitar plaza escolar, renovar el carnet de conducir o matricular un vehículo.

Para realizar la inscripción en el Padrón municipal se deben cumplimentar los siguientes datos obligatorios: nombre y apellidos, sexo, domicilio, nacionalidad, lugar y fecha de nacimiento, DNI o documento que lo sustituya tratándose de extranjeros y certificado o título escolar o académico que posea.

La consulta del empadronamiento es sencilla. Basta con un certificado electrónico para acceder telemáticamente a los datos de su inscripción en la base padronal del INE. 

Cualquier interesado que cuente con un certificado electrónico podrá consultar telemáticamente los datos de su inscripción en la base padronal del INE. Para cursar la petición se deberá acreditar la identidad con firma electrónica reconocida.

En concreto, se ha de acceder al apartado "Consulta de datos padronales", disponible en la Sede Electrónica del Instituto Nacional de Estadística. Tal y como detalla el propio INE en su web, "no se facilitará información cuando los datos del certificado electrónico de identidad no coincidan exactamente con los de su inscripción padronal".