Vox se ha dedicado, en el contexto de la guerra entre Israel y Hamás, a difundir mensajes de odio y un discurso xenófobo y racista contra toda una cultura, la islámica. Según recoge Europa Press, el partido de ultraderecha ha presentado una proposición no de ley en el Congreso en la que reclama al Ejecutivo que paralice todos los trámites relacionados con la concesión de la nacionalidad española a personas procedentes de "culturas islámicas".

El partido de ultraderecha llama además a dotar de los medios "adecuados" a las Fuerzas de Seguridad del Estado y a tratar de evitar cualquier acto relacionado con la exaltación del radicalismo islámico, según recoge Europa Press.

La portavoz de Vox en la Cámara Baja, Pepa Millán, justificado la presentación de esta proposición no de ley ante "el alto riesgo" en el que considera se encuentra en estos momentos la seguridad de los españoles y de los europeos, en general, tras los dos últimos atentados terroristas cometidos en Francia y Bruselas.

Vox, así, criminalizó a los musulmanes: su portavoz afirmó que los atentados de Francia y Bruselas eran la "consecuencia natural de todas las políticas de puertas abiertas que se están llevando a cabo en gran parte de Europa y que están convirtiendo a las capitales europeas en guetos donde no impera la ley de los estados, sino el crimen y, en todo caso, la ley islámica".

Millán agregó que el "goteo constante" de atentados terroristas en Europa por parte de "islamistas radicalizados" provoca que los españoles estén en estos momentos "en un grave riesgo".

El tuit de Abascal

Este mismo martes, el líder de Vox, Santiago Abascal difundió en la red social X un tuit también de corte xenófobo en el que defendía abatir "antes de que maten" a "desalmados", después de que la policía belga abatiera a tiros al ciudadano tunecino a quien se atribuye el asesinato de dos hinchas suecos en Bruselas.

"Hay que abatirles, sí, a todos los desalmados que traen odio, dolor y muerte. Y a ser posible hay que abatirles antes de maten a un solo inocente. En Barcelona, en Bruselas o en Israel. Pero antes hay que impedirles entrar, y hay que hacer responsables a quienes les han abierto las puertas", escribió Abascal.